En sentido literal, la nostalgia,
palabra que proviene de los
términos griegos nostos ='regreso', 'volver a casa' y algos ='dolor'–, es el sufrimiento
causado por el deseo incumplido de retornar al hogar.
La
nostalgia surge al escuchar una canción de nuestra época, el recuerdo del lugar
donde pasamos la niñez, observar una fotografía antigua de nuestra vida o
encontrar un viejo amigo de nuestra infancia. Representa un acercamiento entre
lo que fuimos y lo que somos, manifestándose en nosotros una sensación de que
nuestra vida ha tomado unos caminos, repletos de emociones y experiencias, unas
veces positivas y otras negativas. En una palabra la nostalgia es un
sentimiento que nos hace vivir.
El sentimiento nostálgico se sustenta a
través de la memoria y de la imaginación. Surge para recordarnos que tenemos un
pasado. El presente coexiste con el pasado. El lugar en cual nos encontramos se
confronta con el lugar en donde estuvimos en otros tiempos, el yo de hoy se
confronta con el yo de ayer. Esa conexión entre pasado y presente es lo que
motivo la creación de este blog, fortalecido por esa nostalgia del que vive
distante de donde nació y tuvo sus primeras vivencias, experiencias y
recuerdos, algunos ya muy frágiles, pero que dejaron una huella.
Por la nostalgia no quiere decir que
debemos quedar pegados a los recuerdos de manera pasiva, sino, que podemos
recurrir a ellos, y así, enriquecer y dar un nuevo sentido a la realidad de
todos los días.
Hemos de tener en cuenta que los seres
humanos pensamos y actuamos de manera diferente ante los grandes
acontecimientos de la vida, hay caracteres más dispuestos a la nostalgia que
otros. Existen dos tipos de comportamientos entre el partir de los emigrantes
del determinado lugar donde nacieron. Imaginemos, por ejemplo, que partieron de
sus orígenes en tren: unos al marcharse miraban solo hacia delante por la
ventanilla de aquella máquina de vapor que les trasladaba en dirección a nuevos
horizontes, y, por el contrario, hay otros
emigrantes que miraban a través de la ventanilla, pero hacia atrás,
estos prefieren ver el paisaje original que poco a poco desaparece y se
desvanece de sus vistas y de su vida. Yo represento y me siento más
identificado con la segunda opción, a los emigrantes que miran hacia atrás para
no desarraigarme de mis orígenes. Dejé atrás mi tierra natal para transitar los
primeros años de maestro por tierras gaditanas, andaluzas; gentes con otra
mentalidad y carácter muy distinto al que conocía de mi austera tierra
castellana, pero, a pesar de todo, supe
sintonizar en el medio educativo, ya que la educación y formación en valores es
común y universal para toda diversidad de gentes. Más tarde, por “nostalgia”
concurse a nuevo destino, atraído por otras tierras más cercanas a mi tierra,
aunque no tan próximas al lugar que me vio nacer, a tierras madrileñas: Alcalá
de Henares, donde ha transcurrido casi toda mi vida profesional y familiar,
hasta llegar a mi jubilación que disfruto desde hace 15 años. Alcalá me acogió
a mí y a mi familia, es por lo que, como gesto de gratitud la amo intensamente,
aunque la nostalgia siempre me lleva a otros lugares, a aquellos sentimientos y
vivencias de mi niñez, a aquellas tierras de la posguerra, con tantas
dificultades, donde nací y vivieron mis padres. Aquellas vivencias infantiles
siempre dejaron una fuerte huella difícil de olvidar. La nostalgia es
indispensable para mí, y la defino como el arte que realiza los sueños, revive y
me identifica con el pasado y convoca a los seres queridos ya ausentes.
Al recordar nos sumergimos en el pasado,
y necesariamente miramos hacia atrás; pero, esta mirada distante no perjudica
nuestro presente, ni tampoco nuestro mañana. Apreciar el ayer no significa
quedar encadenados a la sombra de un pasado que se interpone en el camino y no
nos permite avanzar. La nostalgia es un sentimiento y como tal no debe
renunciar al presente ni al futuro. No todos nostálgicos piensan que: “Cualquier tiempo pasado fue mejor”, tal
vez, casi siempre, fue más difícil y duro, pero impregnado de unos sentimientos
y vivencias que dejaron huella y el tiempo no puede borrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario