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lunes, 15 de julio de 2024

Las abuelas de antes.

  Abuelas de aquel ayer

 







Con todo mi cariño, a todas las abuelas sanromaniegas.

Hoy me vais a permitir que abra la puerta de mi memoria con la llave de mi corazón para radiografiar una pequeñísima parte del pasado donde vivían aquellas mujeres que eran nuestras abuelas, poseedoras de valiosos tesoros, entre ellos: la ternura, la sabiduría y experiencia. Valores estos que, lamentablemente, una buena parte de la sociedad actual ha olvidado o se niega a heredar. Desempeñaban en tiempos pasados, un papel fundamental en la familia y la comunidad

Me imagino la infancia que tuvieron aquellas mujeres, la que iría al colegio solo lo justo hasta aprender a leer y a escribir lo más elemental, aparte de las cuatro reglas, la que dormiría en un colchón de lana acompañada de una o varias hermanas, la que a la hora de comer metería la cuchara en un único recipiente junto con las del resto de  la familia, la que iría a por agua al caño, la que antes de cumplir los diez años ya ayudaba a su madre en las tareas de aquel hogar, de entonces, carente de todo tipo de electrodomésticos, la que desde pequeña le enseñaron a arrancar matas de garbanzos y ayudar en la era a sus padres, la que aprendió a hilvanar y a zurcir remiendos, la que para lavar la ropa tenía que ir al arroyo, la que falleció sin conocer el mar, la que nunca supo que al casarse existía “el viaje de novios”, la que con mucho esfuerzo llegó a tener un papel que la hacía propietaria de un techo, la que sacó adelante junto a su marido a sus hijos, que eran muchos en aquella época, dándoles a todos una cultura que ella no pudo tener, la que trabajó durante toda su vida sin horas, sin vacaciones, sin darse de alta en la seguridad social, ni obtuvo una jubilación justa ante tanto esfuerzo, y entre otras cosas, y esta es la más importante, la que respetó a sus padres y abuelos a los que asistió hasta su muerte.

Abuelas como las de aquel tiempo que lo dieron todo por la familia mientras fueron útiles, transmisoras de sabiduría y experiencia además de dar sabios consejos, apoyo emocional, e incluso económico para mantener a la familia unida.

Tristemente, para una parte de la sociedad, el cuidar a nuestros mayores es una limitación de libertades a su ocio, a su vida fácil, olvidándose de que esa abuela ya no puede ayudar y ahora tiene que ser ayudada.

Mientras tanto, aquellas abuelas en su soledad, la más infame de todas las compañías, les quedarán todavía cariño por repartir, lo que ya no les quedarán es el cariño económico porque lo fueron repartiendo ayudando con sus ahorros a los hijos y nietos cuando estaban en apuros. Antes de morir esperaban cada noche el beso de buenas noches de sus hijos, o sus llamadas, pero ellos estaban tan ocupados que no tendrán tiempo ni para esto.

Una persona alcalaína, ya fallecida, a la que yo tuve mucho aprecio y estima me dijo un día: la soledad es mala, pero la soledad en compañía es mucho peor. Se refería a esa soledad que nuestros mayores viven dentro de una familia que los margina, tratándolos como un trasto viejo.

Las personas mayores merecen vivir una vejez placentera, rodeadas del respeto y cariño de sus familiares evitando a toda costa su aislamiento. Ellos y ellas, nos demostrarán su agradecimiento con un gesto, o con una gratificante pero muda mirada, cuando perciban la dulce caricia de una mano y la pausada voz de quién les hable empleando un tono cariñoso. Son pequeños detalles que a los mayores les gusta.

En resumen, las abuelas de antes eran guardianas de tradiciones, portadoras de historias y fuente de amor incondicional hacia sus nietos. Siempre es fascinante aprender de su legado.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Ha fallecido nuestro primo y amigo Ángel Seco del Palacio

Hemos perdido a Ángel, buen primo y amigo


    Después de soportar con paciencia y resignación cristiana una grave y penosa enfermedad, se nos ha ido mi primo y amigo Ángel el día 30 de Noviembre.


    Doy testimonio, lejos de los tópicos que se emplean en estos casos, de que Ángel era un hombre bueno, afable, familiar, trabajador y muy sensible a todo lo referente a sus raíces, como quedaba demostrado en sus escapadas a su pueblo: San Román de Hornija. En cualquier hueco que hacía en su trabajo acudía a él, especialmente a las bodegas, a su bodega que con tanta ilusión restauró. Era para él todo el entorno de las bodegas un paraje encantador y privilegiado. Venía, sólo o acompañado, para llevar su vino que tanto ponderaba entre amigos y clientes. El vino se lo elaboraba algún primo o amigo del pueblo, pero natural y elaborado a la vieja usanza. Otro objetivo de sus visitas era para reconfortarse e identificarse con la soledad y tranquilidad que le inspiraba dicho paraje. Estas visitas esporádicas, como el decía, le cargaban las pilas para poder soportar la actividad febril de Madrid, su lugar de residencia.


                            (En su bodega)


Su vida:

    Nace en 1945, el mayor de tres hermanos. Siguiendo la tradición familiar «tenía dos generaciones de tíos curas» es enviado al Seminario Menor de Valladolid. Allí, después de una estancia de 5 años, se da cuenta que no es aquella su vocación y sale del Seminario. Dicha salida no rompe, como ocurre en otros casos, con todo lo relativo a la Iglesia, muy al contrario sigue hasta el final de sus días muy integrado en su parroquia de Madrid.

    A raíz de su cambio de vocación, toda su familia deja San Román, marchando a Madrid a la búsqueda de nuevos horizontes, especialmente para él y para sus dos hermanas. En sus primeros trabajos en Madrid ya se afianza en él una vocación dirigida a la publicidad comercial. Sus comienzos se dirigen principalmente a la venta de todo lo relativo a cartelería comercial. A base de esfuerzo va creando más mercado y como consecuencia más afluencia de ventas, por lo que decide comprar un local y crear su propia empresa: “Hornija”.

(Su afición al teatro)

    A pesar de las muchas horas que dedica a su empresa, aún le queda algo de tiempo para su afición teatral. Acompañado de sus hijas, forma parte de un grupo de aficionados al teatro de su parroquia: “San Jenaro”. Llegan a representar diversas obras, quedando reflejado en ellas las grandes aptitudes teatrales de Ángel. Hace unos años apareció por San Román un autocar, con Ángel, su grupo de teatro y familiares allegados a estos. Ángel, un poco antes de llegar al pueblo, se viste de juglar y con buen humor les deleita con la historia de San Román. ¡Claro está! pasaron todos un buen día en las bodegas. Esta vivencia, así como el nombre comercial de su empresa, nos sigue demostrando su amor a San Román y sus raíces,

    Por último, como ejemplo de generosidad y amor a los demás, según él lo tenía dispuesto, nada más morir su cuerpo fue recogido por una institución científica que investigará su enfermedad, tratando de conseguir que otros tengan mejor suerte que él.

    Desde este blog nos unimos en el dolor a su esposa Albertina, hijas (Alicia, Laura, Almudena y Ana) y a sus hermanas: Juani y Conchi. Vuestro esposo, padre, hermano y primo ha sido un hombre sencillo, pero sus grandes
cualidades humanas dejan una huella difícil de olvidar.


    Ángel ¡Hasta siempre!

miércoles, 3 de junio de 2009

¡Adios Vital! aunque permaneces aquí con nosotros

¡Adios Vital! permaneces aquí con nosotros






    Con gran tristeza y consternación nos hemos enterado del fallecimiento de un colaborador de este blog y amigo: Vital 
Foto de Vital Lobo García
Lobo García (q.e.p.d.). Una enfermedad rápida e irreversible ha terminado con su juventud e ilusiones.


    Desde esta página, que también era la suya, queremos dejar constancia y testimonio del dolor y desconsuelo que nos ha dejado tan singular pérdida. Le agradecimos el esfuerzo que realizó en su artículo de este blog: "San Román en el Catastro del Marqués de Ensenada". Los 61 comentarios o aclaraciones fueron una tarea ardua, con la finalidad de hacer el texto más legible y comprensible al lector. El texto original emplea términos y giros lingüísticos hoy en desuso y con significados difíciles de interpretar.

    "Los hombres desaparecen pero su obra perdura". Nos comprometemos en mantener en este blog su artículo y así tenerle a él en nuestra memoria y recuerdo. Nos unimos en el sentimiento de dolor a toda su familia: su esposa, su hijo Guillermo, su tía Clary, sus hermanos: Luis, Marina y Virginia.

Vital, ¡Gracias y hasta siempre!.


    Estas pinceladas sobre su vida nos las ha facilitado su hermana Marina, las que mucho
agradecemos. 
Vital Lobo García nació el 1 de junio de 1955 en Mieres (Asturias), villa donde transcurrió su infancia y juventud y en la que cursó los estudios primarios y el bachillerato. Hijo del empresario Luis Lobo (natural de San Román de Hornija) y de la mierense Marina García, era el segundo de cuatro hermanos (Luis, Vital, Marina y Virginia) de una familia que mantuvo siempre muy estrechos vínculos con San Román, donde tenían por costumbre pasar sus meses de descanso veraniego.

    En la Universidad de Valladolid cursó desde 1974 la carrera de Filología Francesa, licenciándose en 1979. Su destacado expediente académico le permitió acceder a una plaza de profesor-lector en la ciudad bretona de Rennes. Tras realizar el servicio militar (le tocó vivir el 23F justamente en la División Acorazada Brunete), se instaló en Madrid, donde impartió clases de francés en la Escuela de Turismo, antes de ganar por oposición una plaza de funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. En la capital de España contrajo matrimonio, del que nacería un hijo, Guillermo, que en la actualidad tiene veinte años.

    En la Administración del Estado desarrolló Vital Lobo una brillante trayectoria profesional, ocupando entre otros puestos de relevancia los de Subdirector General de Organización en el Ministerio de Administraciones Públicas y el de Subdirector General de Coordinación Territorial en el Ministerio de Economía y Hacienda.

    A causa de una fulminante enfermedad detectada pocos meses antes, falleció Vital Lobo el 23 de abril de 2009 en la Clínica Universitaria de Navarra. Sus restos mortales fueron incinerados en el cementerio de La Almudena, en Madrid, en presencia de la familia, los amigos más íntimos y sus más allegados compañeros de trabajo. Sus cenizas, tal y como fue voluntad expresa de Vital, reposarán en el cementerio de San Román, junto a las de sus padres.

    La relación de Vital Lobo con San Román fue siempre muy estrecha y cimentada por encima de todo en el cariño. En esa relación jugó un papel muy especial su fraternal amigo Manolo Torres, en cuya compañía viajaba a menudo Vital al “pueblo” para visitar a su tía Clary y evocar recuerdos y anécdotas de sus tiempos de juventud. Prueba de ese amor al pueblo y del rigor intelectual con que Vital acometía cualquier trabajo, es la transcripción comentada de las Respuestas Generales del denominado Catastro del Marqués de la Ensenada, correspondientes al pueblo de San Román de la Hornija, que Vital paciente y minuciosamente extrajo de una copia del texto original, fechado en 1752, añadiendo clarificadores comentarios que ayudan a su lectura y comprensión.

    Su temprana muerte deja en el aire diversos proyectos y un gran vacío en todos los que le quisieron. (q.d.e.p)

viernes, 30 de enero de 2009

LUIS LOBO GARCÍA fue un poeta de San Román de Hornija



Luis Lobo García fue un poeta


    Aunque mi relación con Luis Lobo fue ya tardía, he de confesar el gran impacto que me causo su gran personalidad, sus cualidades humanas, sus aptitudes poéticas y su amor al pueblo reflejado en sus poemas. Recuerdo aquellas amenas tertulias en verano con este afable vecino, gran comunicador, culto y buen observador. A pesar de las vicisitudes que la vida le guardó: empresario en Mieres pero, una de las crisis mineras del carbón en Asturias, le convierte en trabajador emigrante en Bélgica. Ante tal situación, de cambio de estatus social, supo sobreponerse dándose cuenta que predominan otros valores más auténticos y no tan perecederos como el dinero: la amistad sin nada a cambio, el ser humano, el encanto de los paisajes de su pueblo, sus gentes y sobre todo su capacidad y sensibilidad para hablar consigo mismo por medio de la poesía. Allí por donde estuvo, dentro de su azarosa vida, supo guardar en parte de su corazón los recuerdos y vivencias de su pueblo.
    Agradecemos la colaboración de su hija Marina y su esposo que nos han facilitado datos biográficos de su intensa vida, así como algunos poemas del legado de Luis.
    Como no vamos a hablar de Marina, su esposa, aquella joven que conoció y se enamoró en Pola de Gordón. Sé que fue todo para Luis, pero sobre todo, el bastón de apoyo en tristezas y alegrías. Asturiana inteligente, trabajadora como él y siempre capaz de hacer frente a contratiempos.
    Desde este humilde “blog”, con sentimientos de gratitud y recuerdo, ofrecemos a este “sanromaniego” D. Luis Lobo García (1917-1992) un homenaje póstumo.

Biografía:
Luis Lobo García
Luis Lobo García nació en Villaester de Abajo, el 28 de mayo de 1917, pero vivió su infancia y juventud en San Román de Hornija, que fue siempre su pueblo y el de su familia, integrada por cinco hermanos. En San Román se crio, jugó y estudió con gran aplicación las primeras letras. El servicio militar le llevó a León, tras el cual pasó a regentar una fábrica de harinas en Pola de Gordón. Allí veraneaba la familia de la asturiana Marina García, con la que se casaría en el año 1949.
    El matrimonio fijó su residencia en Mieres, donde nacerían sus hijos, y donde Luis Lobo se ocupó en diversas actividades empresariales hasta que en 1970 se trasladó a Bruselas, ciudad en la que (a excepción de las vacaciones veraniegas, que invariablemente le llevaban a San Román) permanecería hasta su jubilación en el año 1982. A su vuelta a España residió en Madrid y Gijón, donde falleció el 6 de septiembre de 1992.


Su Obra:

    Los años que vivió fuera de España despertaron en Luis Lobo un intenso sentimiento de nostalgia, especialmente acentuado en todo lo referente "al pueblo", sus lugares, sus gentes, sus dichos y sus costumbres, que quedan ampliamente reflejados en sus escritos. En la escritura y en la lectura (especialmente en las reiteradas relecturas del Quijote, libro que siempre amó con verdadera pasión y que, sin duda, le remitía a felices vivencias escolares), encontró un refugio donde volcar sus pensamientos y sus ensoñaciones.
    Hay en los poemas de Luis Lobo diversos tonos, que van desde un marcado desencanto por los asuntos mundanos (la política, el poder,...) hasta la añoranza elegíaca de los paisajes y paisanajes castellanos, especialmente los referidos a su querido pueblo.
    A su muerte, dejó un largo cuento titulado El cura D. Julián de Huergas (Bruselas, 1971) y un volumen misceláneo titulado Coloquios de la vejez y poemas del silencio (Madrid, 1990).


    (Los poemas seleccionados reflejan su sentir: la tierra que tanto amó y el sentido profundo de la vida)
      
     NACENCIA

      Arroyo del Hornija arriba,
      fortuita nacencia en Villaester.
      Tocaron
      a nacer y me nacieron.

      Arroyo del Hornija abajo,
      añoranza de San Román que invoca.
      Tocaron a vivir
      y me vivieron
      en la Castilla de los surcos
      y del sol,
      y en el poema del tiempo.


      CAMPOS DE CASTILLA

      Como ensueño de paz el pensamiento
      vive, en los anchos campos de Castilla,
      admirando surcos de luz, semilla,
      espíritu de sol y encantamiento.

      No sé decir tanto de cuanto siento
      por este mar de tierra y seca orilla;
      en el alba y ocaso es maravilla
      ver ondular la mies con el viento.

      En estos campos graba la memoria
      escrita en reja de arabesco arado,
      de hombres fuertes y alma trovadora.

      ¡Naturaleza viva de la Historia!
      Al contemplarte escucho del pasado
      el canto de una raza labradora.


      EL SILENCIO DEL ROMERO
      I

      Busqué la soledad de la ladera
      fragante del romero;
      admiré el pardo encaje
      en el encanto que tiene el silencio.

      ¡Naturaleza en fiesta
      para sentir lo eterno!

      El paso de las nubes
      sin rastros ni recuerdos
      llevaron a las sombras,
      tierras secas y aromas de romero.


      II

      Galopan las hormigas
      dibujando nudos en el sendero;
      se oye el monótono canto del cuco,
      y las abejas zumbar por el cielo;
      al labrador que canta los romances…
      en el ambiente de juicio sereno.

      ¡Y cuánta naturaleza se vive
      callada en el silencio,
      si se piensa el alcance de la vida
      aquí, solo, tan dentro
      en esta soledad de la ladera
      fragante de romero y de silencio.


      EL PACTO IMBORRABLE

      Tienen la vida y la muerte
      un pacto escrito, imborrable.
      Al vivo la muerte amable,
      guiñando el ojo, le advierte
      que le lleva a mejor suerte.

      Al muerto la vida ordena
      que, aunque la gloria esté llena,
      nos iremos uno a uno,
      sin que aquí quede ninguno
      para morirse de pena.


      JUICIO
      
      
      Dirán quién soy en la vida
      por el juego no acabado,
      por el tropezón mirado
      y en la esperanza perdida.
      En la justicia reída
      y en el decir dónde voy;
      en ser de ayer y no de hoy;
      y en el querer sin poder,
      y en el hablar sin saber…
      al mundo digo quién soy.