Por todos es sabido que la lengua española es
de una riqueza indiscutible. La multitud de expresiones populares que existen
en nuestro idioma representan una muestra extraordinaria de la
riqueza de nuestra lengua: “Viva la Pepa”, “Entre Pinto y Valdemoro”, “Mear fuera del tiesto” etc..., forman parte del
repertorio de expresiones, frases hechas, que utilizamos de forma habitual en
nuestro lenguaje cotidiano. Aunque la mayoría de los españoles recurrimos a
diario a este tipo de expresiones, su origen es desconocido para muchos.
En este artículo tratamos de recopilar algunas expresiones
populares, así como el momento en que surgieron ese gracioso origen de algunas
de ellas. Tratando siempre aquellas expresiones más oídas en nuestro pueblo:
San Román de Hornija.
Eres más chulo que un ocho es una expresión que
se utiliza para indicar que una persona es muy chula.
Con esta frase popular, originaria de la capital de España, se pretende
loar la guapeza de una persona.
El origen de esta expresión se debe a un tranvía que antiguamente
(principios del S. XX) había en Madrid, y que hacía el recorrido desde la
Puerta del Sol hasta donde se celebraba la verbena de San Isidro.
Este tranvía era el número ocho, y todos sus ocupantes iban vestidos de
chulapos. Por
eso se comenzó a decir; “eres más chulo
que el ocho”. Con los años
el tranvía desapareció, pero la expresión, quedó para la posteridad.
Esta expresión la usamos para despedir a alguien con menosprecio.
Las puñetas son las bocamangas, que adornaban algunas togas de
magistrados y jueces, las hacían las presas de una cárcel de Madrid. Estos
adornos eran realizados a mano e implicaba mucha paciencia y dinero. por eso,
enviar a alguien a hacer puñetas era enviarlo a prisión
Expresión
adaptada a la persona muy inepta o ignorante.
Se llama capirote a un sombrero de cartón de forma cónica que se utiliza
con diversos propósitos. Entre otros significados, capirote. ha servido también
como objeto de mofa, de donde deriva la expresión
“Ser un tonto de capirote”.
Esta expresión significa hacer algo a destiempo.
La viruela es una enfermedad infecciosa, contagiosa y epidémica producida
por un virus y caracterizada por la erupción de pústulas que, al desaparecer,
dejan huellas en la piel, que afecta sobre todo a niños y adolescentes,
por tanto, no era una infección propia de personas de avanzada edad.
La frase es también el título de una obra teatral de Bretón de los
Herreros (1793-1876), estrenada en 1824, y que, con evidentes influencias de
Moratín, el autor de "El sí de las niñas" cuenta las aventuras y
desventuras de dos viejos enamorados.
Algunos creen que el dicho surgió a raíz del estreno de la comedia en
1824.
En la Roma antigua a los triunfadores se les coronaba con hojas de
laureles. Ahora bien si después del triunfo la persona galardonada dejaba de
esforzarse se decía que se "dormía
en los laureles".
Este dicho significa que algo toca a su fin.
Hace siglos dos sacerdotes, en Piltres (Granada), aspiraban a una
capellanía del ejército y apostaron a ver quién decía la misa más
rápido. Las misas en el ejército siempre fueron algo visto y no
visto". Como uno oyó al otro comenzar diciendo, "Ite, misa est",
El segundo, subió al altar, giró la cabeza, miró a su monaguillo y le
dijo: "Apaga y vámonos".
“NO
SE GANÓ ZAMORA EN UNA HORA”
Es uno de los dichos españoles más antiguos.
Siempre que queramos recomendar paciencia a quien se impacienta o dejado
llevar por prisas, requiere de poco tiempo para emprender algo, solemos usar la
frase que dice “Zamora, no se ganó
en una hora” o las variantes “Zamora,
no se hizo en una hora” o, “Zamora,
no se tomó en una hora”.
El origen, alude a la defensa de los zamoranos frente al asedio de su
ciudad llevado a cabo el año 1072 por el rey Sancho II de Castilla, que quiso
despojar de esta plaza a su hermana doña Urraca, que la había recibido a la
muerte de su padre, Fernando I.
Los zamoranos resistieron heroicamente, el rey Sancho fue asesinado
tras la traición de Bellido Dolfos y doña Urraca terminó poniendo la ciudad en
manos de su otro hermano, Alfonso VI.
“TIRAR
LA CASA POR LA VENTANA”
Significa derrochar, hacer más gastos de los necesarios.
El origen de esta frase se encuentra en la costumbre que existía en el
siglo XIX de tirar, literalmente, por la ventana los enseres de una casa cuando
a alguien le tocaba la lotería nacional.
Esta expresión
es usada para dar a entender que alguien logra salir de un apuro, justo en el
último momento.
Antiguamente cuando los marineros caían al agua. Según parece antiguamente la mayoría de los marineros no sabía nadar. Razón por la que era costumbre que se dejaran el pelo largo para, si caían al mar, sus compañeros lo agarraran “por los pelos” para rescatarlos.
De ahí la expresión “salvarse por los pelos”
¡QUE
TE DEN MORCILLA!
Expresión de rechazo hacia otra persona.
Sinónima de “que te zurzan”, “vete a la porra”, “que te den por saco”
etc. etc. etc.
Hace referencia a una antigua costumbre, por la cual, las autoridades
ordenaban dar muerte a los perros callejeros que habían contraído la rabia
dándoles a comer morcilla envenenada con estricnina (veneno muy activo).
Por suerte, hoy en día, se capturan con redes para conducirlos en
furgonetas hasta la perrera.
Así pues, desearle a alguien que le den morcilla es tanto como desearle
la muerte, aunque ciertamente, no se utiliza actualmente la expresión con este
sentido. La gente de nuestro pueblo en las matanzas, sorprendentemente, nunca
hacen morcillas, a pesar de que son un manjar estando bien hechas, Tal vez es
que aquí somos muy precavidos, dado el refrán.
Expresión tradicional popular equivalente a
cargar una persona con las culpas de algo que no ha hecho.
El origen de esta expresión parece ser la siguiente:
Dos jóvenes, uno andaluz y el otro gallego entraron en una posada y
pidieron cena al ventero. Como éste les indicó que sólo disponía de una perdiz
y un mochuelo –éste especie de ave rapaz nocturna de carne muy dura y poco
sabrosa-. El andaluz, que llevaba la voz cantante, se apresuró a decir que los
trajesen y cuando el mesonero sirvió las aves, el andaluz le dijo al gallego:
"Elige, hermano, puesto que la cosa es clara: o te comes tú el mochuelo o
yo la perdiz, o yo me zampo la perdiz y tú cargas
con el mochuelo".
“A
OJO DE BUEN CUBERO”.
Esta expresión se utiliza para decir que una cosa está hecha a
bulto.
Una cuba es un recipiente de madera, que sirve para contener agua, vino,
líquidos en general.
Cubero era quien hacía las cubas, las cuales antiguamente se hacían
artesanalmente una a una, sin otra forma de medir su capacidad que con la
habilidad y el “buen ojo” del
cubero”,
Según el Diccionario de la Real Academia Española, significa “tener
amorosas pláticas los mozos con las mozas, ellos, desde la calle, y ellas,
asomadas a rejas y balcones.
El origen puede ser el siguiente: Una dueña andaluza mandó a su
criada desplumar una pava. Ésta, junto a la reja de una ventana, lo hacía a la
vez que hablaba con su novio.
Como la moza se retrasaba en la faena, la vieja le gritaba:
"¡Muchacha! ¿No vienes?" "Ya voy, señora, que “estoy pelando la pava".
Ponerse las botas significa llenarse de algo hasta estar plenamente
satisfecho.
En la antigüedad el calzado distinguía a las personas en ricos y pobres.
Los pobres iban descalzos o llevaban alpargatas, mientras los ricos
llevaban botas.
De ahí nació la expresión "ponerse las botas", utilizada para poner de
manifiesto el progreso de quien, por virtud de un golpe de suerte, pasaba al
uso de las botas.
De aquí que el dicho ponerse las botas se relacione con algo bueno y
útil