sábado, 15 de abril de 2023

Canciones para aprender ._1

 RÍO DUERO

 

    El “padre Duero” es el río vertebrador de Castilla y León, en su recorrido desde los Picos Urbión en Soria, hasta las Arribes del Duero en Zamora y Salamanca, atraviesa varios de los lugares más importantes de Castilla y León. Con esta canción aprendemos geografía, ya que nos ayuda a conocer las ciudades más importantes que baña en su recorrido.

 

 

Comienza el Duero su paso

en Duruelo de la Sierra

atravesando pinares

camino de Cobaleda.

 

En busca de Soria va

dejando a un lado Vinuesa

donde remansa sus aguas

el Embalse de la Cuerda.

 

Por Garray y por Numancia

la de la brava defensa,

llega hasta Soria, tan pura

tan castellana y tan bella.

 

donde como dijo un día

el mejor de los poetas

trazan sus aguas solemnes,

una curva de ballesta.

 

Ya camino de Almazán

su corriente se sosiega,

y por Berlanga discurre

en busca de San Esteban.

 

aquel lugar en que el río,

bajo su puente de piedra,

de Rodrigo, el de Vivar,

las aventuras recuerda.

 

Sigue por tierras de Uxama

en busca de la meseta,

llega hasta Langa de Duero,

que es pueblo de la ribera.

  

esa tierra donde el vino

hecho de sol y paciencia

se convierte en otro río

de amistad y convivencia.

 

Peñaranda, Aranda, Roa,

y Peñafiel y Pesquera

son hijas de agua y de vino,

hijas del Duero y las cepas.

 

Camino de Tordesillas,

ya dejada atrás Valbuena,

envuelve el río en sus aguas,

la memoria comunera.

 

Y allá arriba, en Santa Clara,

las noches de luna llena

dicen que el rumor del agua

aún canta para la reina.

 

Que la reina doña Juana,

-quien sabe si loca o cuerda-.

oyó a las aguas del Duero

susurrarle sus endechas…

 

Y después de Castronuño

hacia Toro se endereza,

que ya Zamora a lo lejos

sobre su alcor alborea.

 

Desde el Duero se divisa

Zamora, la bien cercada,

donde las aguas se aquietan

abrazando sus murallas.

  

En él la ciudad se espeja,

al igual que se espejaran

en sus aguas las traiciones

y también las esperanzas.

 

                                           Zamora de los romances

la tierra mejor cantada,

por la que el Duero suspira

abriendo sus brazos de agua.

 

  Al abandonar Zamora

se vuelve agreste su andar.

Entre Sayago y Aliste,

el Tormes sus aguas le da.

 

En las Arribes del Duero

entre paredes se encaja,

y saluda a Portugal

el arrullo de sus aguas.

 

                                            Al final de su camino,

con Oporto va a brindar,

y el viejo Duero, tranquilo,

echa sus aguas al mar.

 

 

 


ROMANCE DEL RÍO DUERO

        Al hablar del río Duero nunca debemos olvidar el Romance que Gerardo Diego le dedicó. Emplea la personificación para expresar sus sentimientos de admiración y cariño hacia este río, también nos habla de la soledad, ya que los ciudadanos de la ciudad de Soria, donde residió unos años como profesor de Instituto, no le prestaban la atención que el río merecía.


Río Duero, río Duero,

nadie a acompañarte baja,

nadie se detiene a oír

tu eterna estrofa de agua.

 

Indiferente o cobarde

la ciudad vuelve la espalda.

No quiere ver en tu espejo

su muralla desdentada.

 

Tú, viejo Duero, sonríes

entre tus barbas de plata,

moliendo con tus romances

las cosechas mal logradas.

 

Y entre los santos de piedra

y los álamos de magia

pasas llevando en tus ondas

palabras de amor, palabras.

 

Quien pudiera como tú,

a la vez quieto y en marcha,

cantar siempre el mismo verso

pero con distinta agua.

 

Río Duero, río Duero,

nadie a estar contigo baja,

ya nadie quiere atender

tu eterna estrofa olvidada,

 

sino los enamorados

que preguntan por sus almas

y siembran en tus espumas

palabras de amor, palabras.