lunes, 15 de mayo de 2023

El día 23 de abril se conmemoró la fiesta del libro.

 

LOS LIBROS

       

El día 23 del pasado abril se conmemoró la fiesta del libro. Coincide esa fecha con el día de la muerte de dos grandes escritores que murieron en 1616, uno es Miguel de Cervantes, el mejor escritor de habla castellana de todos los tiempos, y el otro ¡que coincidencia! fallece el mismo día y año: William Shakespeare, siendo también otro de los grandes escritores pero de habla inglesa. En esta fecha se entrega el Premio Cervantes en el Paraninfo de la Universidad Cisneriana de Alcalá de Henares. Es el premio más importante que se otorga a los mejores escritores de lengua castellana, españoles o hispanoamericanos, es entregado por su Majestad el Rey y este año ha recaído en el poeta venezolano Rafael Cadenas.  Hoy, con el presente artículo, aunque con algo de retraso respecto a esa conmemoración, trato del libro y su lectura.

Los libros son una forma de escritura y comunicación que se utiliza para transmitir información, conocimientos, historias y experiencias a través del tiempo y el espacio. Los libros pueden tener diferentes formatos, desde textos impresos en papel hasta versiones digitales en línea, y pueden cubrir una amplia gama de temas, como ciencia, literatura, historia, arte, religión, aventuras, entre otros.

El libro es como una ventana abierta que nos llevan a lo desconocido, a sitios y situaciones que los escritores confeccionan con las palabras ordenadas en surcos por la aradura del papel. Veintisiete letras que corresponden a veinticuatro fonemas, millones de combinaciones, como en una quiniela, que pueden ir de lo majestuoso a lo sencillo.

En los libros encontramos una herramienta valiosa para la educación y el aprendizaje, ya que permiten a los lectores explorar y profundizar en temas específicos y adquirir nuevos conocimientos. Además, los libros pueden ser una fuente de entretenimiento y una forma de escapar de la realidad, sumergiéndonos en historias imaginarias o emocionantes.

A lo largo de la historia, los libros han sido importantes para la preservación y transmisión de la cultura y el conocimiento de generación en generación. También han sido objeto de controversia y censura en algunos lugares, debido a su contenido,  su impacto en la sociedad, o por ir en contra de sus mandatarios.

En general, los libros son una parte fundamental de la vida humana, y continuarán siendo una fuente importante de información, entretenimiento y educación para las generaciones venideras.





Cuando yo era maestro, leía a mis alumnos, mejor dicho, les dramatizaba, algunos días de aquellas tardes oscuras y frías de invierno, el magnífico libro “Corazón” cuyo autor era el italiano Edmundo de Amicis. En él se narran en forma de diario las impresiones de un niño y su relación con sus compañeros durante un curso escolar. La lectura de sus historias emocionaba a mis alumnos. Os prometo, que no conseguí nunca en clase un silencio tan uniforme y tanta emoción en todos ellos. Proseguí con otro libro infantil del mismo autor, titulado: “Sangre romañola”. Creo que conseguí, con ambos, el mismo objetivo, vincularlos a los libros, así como crearles hábitos de lectura.

Gracias a la lectura el niño adquiere conocimientos, aprende a expresarse bien oralmente y por escrito, entretenimiento sano, ortografía, comprensión lectora, y lo más importante fomenta en él esa vinculación o atracción por los libros.