viernes, 18 de septiembre de 2020

Comienza el nuevo curso escolar


Reto ante la “pandemia”






    Llegó septiembre, concluyen las vacaciones de verano dando comienzo a un nuevo curso escolar. Aún recuerdo, aunque ya han transcurrido 16 años desde que me jubilé como enseñante, aquel primer día de curso.
Los nuevos alumnos permanecían expectantes en la fila, sin quitarte ojo, haciendo para sí proyectos de tu manera de ser: carácter, bondad, exigencia etc. Todo ello con una observación permanente durante ese primer día. Al llegar a su casa, contaban a sus padres las vivencias y observaciones de aquella primera jornada.

    Los maestros ilusionados por conocer a los nuevos alumnos, futuros hombres del mañana que siempre llevarán consigo la influencia directa de aquel esfuerzo de su viejo maestro, protagonista, junto a su familia, de la formación humana. El maestro no solamente tiene que tratar de suministrar a sus alumnos conocimientos, también, y muy importante, tiene que formar a sus alumnos en valores y hábitos: sociales, de conducta, de convivencia, de respeto, de tolerancia, de generosidad, etc... En una palabra, educar a sus alumnos para la felicidad. Atiborrar de conocimientos a un alumno no le hace feliz si carece de los recursos necesarios para convivir con los demás, sino es solidario con ellos, sino sabe encajar los fracasos, sino sabe perder. La vida encierra momentos tristes que tienen que dejar huella, pero hay que saber superarlos para que esa tristeza no se convierta en depresión.

    Este comienzo de curso, como consecuencia de la pandemia, tiene este año un matiz especial. Los alumnos han captado esa preocupación de sus padres por este comienzo de curso y se manifiestan algo tristes, aunque la ilusión por el encuentro con los amigos, que hicieron el pasado curso, vence ese miedo.

    Este año, tan peculiar por el Covid-19, los profesionales de la enseñanza han preparado la vuelta al cole de una forma distinta. Las instalaciones del Centro, los protocolos para evitar el contagio de los alumnos han ido ganando terreno dentro de la docencia. Tendrán que seguir las instrucciones establecidos, anotar y comunicar cualquier incidencia que se produzca, además de estar pendientes de que los niños guarden distancias y observen las restantes medidas higiénicas.

    Distanciamiento social, mascarillas, desinfección, gel hidroalcohólico, protocolos de actuación y educación compartida entre presencial y online, siempre preferencia a la primera. El debate sobre la vuelta a los centros educativos de los 8,2 millones de alumnos, no universitarios matriculados en España, está marcado por la preocupante evolución de la pandemia que continúa expandiéndose sin freno aparente. Un retorno que presenta, además, numerosos desafíos emocionales y psicológicos que alumnos y profesores tendrán que afrontar en los próximos meses, y que les exigirán una permanente capacidad de adaptación.

    Desde aquí, mi ánimo a toda la comunidad educativa, siendo positivo para superar este reto, tan necesario, ante la presente escolarización, y pidamos todos que no vuelvan los confinamientos, para que este curso terminé en mejor situación que ha tenido en sus comienzos.