domingo, 8 de febrero de 2015

Canciones de otra época


Canciones de nuestros mayores


    Cuando el ser humano quiere transmitir un mensaje o trata de expresar sus sentimientos, de acuerdo con un tono musical definido, decimos que está cantando. Sin importar nuestra entonación todos tenemos la habilidad de cantar, es un deseo que habita en el alma humana y en el espíritu de cada persona; sin embargo, no todos lo hacemos siguiendo un patrón musical definido o de una forma más o menos armoniosa.

    Hoy trato de resucitar aquellas canciones antiguas que algunas oía por boca de mi difunta madre. Creo que encierran un gran valor y trato de recopilarlas para que no se pierdan. Desconozco, al no existir la radio por esa época, como pudieron llegar estas canciones al pueblo de San Román. Me hace pensar que dicha transmisión se realizaría por algún juglar que acudiera al pueblo. Invito a que me mandéis más canciones, nanas, retahílas etc. de vuestras madres y abuelas y así,  guardando el mayor número posible en este blog, evitamos su desaparición y olvido.


EL MUÑEQUITO:

Un muñequito quise comprarme,
muy caprichosa me fui a un bazar
y un guapo mozo al despacharme
¿Qué va señora a querer comprar?


Comprar quisiera un muñequito,
un muñequito para jugar.
Y yo Señora ¿Le serviría?
¡Jesús que cosas hay que escuchar!


Sus ojitos se cerraban
y sus labios sonreían,
manos que me acariciaban,
su boquita que no hablaba,
parece que me decía:

¿De qué te asombras mujer?
Si es que tienes tú razón.
Es que no acabas de ver,
que en brazos de una mujer,
los hombres muñecos son.



EL LEÑADOR:

Estando un día en el monte
cortando leña pude observar
que un cazador desde lejos
me hacía señas con mucho afán.

Yo seguí cortando leña
y él, atrevido, se acercó a mí.
Me agarra de la toquilla
Y sonriendo me dijo así:

No cortés más leña,
linda leñadora,
que tú podrás ser
una gran señora.

Desprecia esta triste vida
porque no ganas para comer,
a mi lado comerás los ricos manjares
que pueda haber.

Preciado de tu belleza
toda la vida estaría yo,
¡Oh! Que dichosa sería,
Si tú me amaras de corazón.

Desde el momento en que te conocí,
tengo el pensamiento puesto en ti,
yo te quiero a ti aunque seas pobre,
como si tú fueras la hija de un conde.

También gastarás reloj de pulsera
y todas las tardes irás a la verbena.
Cásate conmigo, cásate conmigo
y no cortarás más leña de este monte.



LA PANDERETA:

Desde que veo los mozos
no me dejan de mirar,
ojos de granja tienen
pero no me han de pescar.

Si quieres tocarla, se la dejaré
pero con cuidado, no la rompa usted,
que mi pandereta es tan especial
que cuando la tocas se vuelve cristal.


LOS AMORES DEL MAÑICO:

Un baturro de una maña se prendó,
y desde aquellos momentos se querían con pasión.
El baturro le decía lleno de felicidad:
—Purita como la Virgen al altar te he de llevar—.

Ya pasaron varios días, llegó la casualidad;
que un rico a la maña fue y la pretendió.
Pero ella le ha dicho, le ha dicho que no:
—De ti tengo que vengarme, me cueste lo que me cueste,
y tú me vendrás a buscar, el dinero es el que vence—.

Los amigos del mañico no lo podían convencer
que se viera cara a cara delante del ricachón,

Una noche silenciosa vino la fatalidad,
el pobre le dijo al rico:  —Ya te puedes preparar,
es la tuya o es la mía, uno tiene que acabar—.

Y los dos lucharon y el rico murió
de una puñalada que el maño le dio.

—Adiós, mañica del alma;
 a la cárcel voy por ti,
adiós mañica del alma,
algún día volveré,
y sí es verdad que me quieres,
contigo me casaré—.


(Recuerdo, que mi abuelo Leopoldo me cantaba algunas veces esta canción)


Divino Antonio precioso,
suplícale al Dios inmenso,
que por su Gracia divina,
alumbre mi entendimiento.
Para que mi lengua,
refiera el milagro,
que en el huerto obraste,
de edad de ocho años.

Desde niño fue criado
con mucho temor de Dios,
de sus padres estimado,
y del mundo admiración.
Fue caritativo y perseguidor,
de todo enemigo, con mucho rigor.

Su padre era un caballero,
cristiano, honrado y prudente,
que mantenía su casa
con el sudor de su frente.
Y tenía un huerto en donde cogía
cosecha y su fruto que el tiempo traía.

Por la mañana un domingo,
como siempre acostumbraba,
se marchó su padre a Misa,
cosa que nunca olvidaba.
Y le dijo:"
Antonio,
ven aquí, hijo amado,
escucha que tengo
que darte un recado."


"Mientras que yo estoy en Misa,
gran cuidado has de tener,
mira que los pajaritos
todo lo echan a perder.
Entran en el huerto,
comen el sembrado,
por eso te digo
que tengas cuidado."


Cuando se ausentó su padre,
a la Iglesia se marchó,
Antonio quedó cuidando,
y a los pájaros llamó:
"¡Venid pajaritos,
dejad el sembrado,
que mi padre ha dicho
que tenga cuidado!

Para que mejor yo pueda
cumplir con mi obligación,
voy a encerraros a todos,
dentro de esta habitación."

A los pajaritos entrar les mandaba,
y ellos muy humildes
en el cuarto entraban.

Por aquellas cercanías
ningún pájaro quedó,
porque todos acudieron
como Antonio les mandó.
Lleno de alegría San Antonio estaba,
y los pajaritos alegres cantaban.

Al venir su padre luego,
les mandó a todos callar,
llegó su padre a la puerta
y comenzó a preguntar:
"¿Dime hijo amado, qué tal Antoñito,
has cuidado bien de los pajaritos?"


El niño le contestó:
"Padre, no tengas cuidado,
que para que no hagan mal,
todos los tengo encerrados."

El padre que vio milagro tan grande,
al señor Obispo trató de avisarle.

Acudió el señor Obispo
con gran acompañamiento,
quedando todos confusos
al ver tan grande portento.
Abrieron ventanas, puertas a la par,
por ver si las aves se quieren marchar.

Antonio les dijo a todos:
"Señores, nadie se alarme,
los pájaros no se marchan
hasta que yo se lo mande."

Se puso en la puerta y les dijo así:
"¡Vaya, pajaritos, ya podéis salir!

Salgan cigüeñas por orden,
águilas, grullas y garzas,
gavilanes y avutardas,
lechuzas, mochuelos, grajas.
Salgan las urracas, tórtolas, perdices,
palomas, gorriones, y las codornices.

Salga el cuco y el milano,
burlapastor y andarríos,
canarios y ruiseñores,
tordos, jilgueros y mirlos.
Salgan verderones y las cardelinas,
y las cogujadas y las golondrinas.


Al instante que salieron
todas juntitas se ponen,
escuchando a San Antonio
para ver lo que dispone.
Antonio les dijo:
"No entréis en sembrados,
marchad por los montes,
por riscos y prados."


Al tiempo de alzar el vuelo,
cantan con dulce armonía,
despidiéndose de Antonio
y su dulce compañía.
El señor Obispo al ver tal milagro,
por diversas partes mandó publicarlo:

"Árbol de grandiosidades,
fuente de gran caridad,
depósito de bondades,
padre de inmensa piedad."




(En cada región española se oye un trabalenguas, nanas,  retahílas o “preferencia en juegos” distintos, trato de reflejar sólo aquellos que se oían en nuestro pueblo).

 NANAS (Canciones de Cuna)

Ron, ron,
que tu padre fue a León
a comprarte unos zapatos
de pellejo de ratón
ron, ron.



 RETAHILAS:

 -¿De dónde vienes, ganso?
-De tierra de garbanzo.
-¿Qué traes en el pico?
-Un cuchillito.
-¿Dónde lo has afilado?
-En un cantito.
-¿Dónde está el cantito?
-La tiré al agua.
-¿Dónde está el agua?
-La bebieron los bueyes.
-¿Dónde están los bueyes?
-Por leña al monte.
-¿Dónde está la leña?
-La escarbaron las gallinas.
-¿Dónde están las gallinas?
-Poniendo huevos.
-¿Dónde están los huevos?
-Los comieron los frailes.
-¿Dónde están los frailes?
-Diciendo misa.
-Corre, corre, Mariquita, que te quita la camisa.
-Corre, corre; Maricón, que te quita el camisón.

  
TRABALENGUAS:
El cielo está enladrillado
¿Quién lo desenladrillará?
El buen desenladrillador
Que lo desenladrille
Buen desenladrillador será.

 PREFERENCIA EN JUEGOS:
    (En realidad se trataba de sortear, dentro del grupo de participantes, quién, como decíamos en San Román: "velaba". En otras zonas de España se decía: quién la "ligaba" etc. Hemos de aclarar que el verbo "velar", con el significado que le dábamos en San Román, no lo contempla el Diccionario  actual de la Real Academia de la Lengua)

Din, don, bacalón,
vacas vienen de Léón,
de León a Benavente.
Que din, que don
que las once son.



Don Melitón:
Don Melitón tenía tres gatos
que los hacía bailar en un plato,
por las noches les daba turrón.
¡Que vivan los gatos de don Melitón!


sábado, 17 de enero de 2015

El día de San Antón


Fiestas que desaparecen



    Me acuerdo, repasando momentos de mi niñez, que había una fiesta hoy desaparecida del mundo rural que era el día de San Antón patrón de los animales y se celebraba el día 17 de Enero. La imagen del Santo se encuentra en la iglesia de nuestro pueblo en la parte derecha del altar. La festividad tenía su importancia en San Román, era mucho lo que aportaban los animales en las faenas agrícolas y tenían que tener también su fiesta. Por la mañana había misa con procesión y bendición de los animales engalanados a la puerta de la iglesia y por último competían los mejores caballos en carreras en “Carriglesia”. Todos sabemos que en cada casa de labranza había un caballo para todo, compitiendo con la mulas en el tiro y arado, así como también para la monta en ciertos eventos: encierros de San Roque, meriendas de San Juan y si poseía grandes cualidades o aptitudes para la carrera competía, en el día de San Antón, para alarde de su dueño.

    Hoy con la invasión de la maquinaria agrícola han desaparecido aquellos animales que ayudaban al hombre en las tareas agrícolas y como consecuencia la fiesta de San Antón. Como paradoja, la fiesta de San Antón desaparecida del mundo rural, ha comenzado a potenciarse en el mundo urbano dada la abundancia de “mascotas” o animales de compañía.   

¿Quién era San Antón?
    Antonio Abad o “San Antón” nació en el año 251 en  el pueblo de Comas en el Bajo Egipto. Se cuenta que alrededor de los veinte años de edad vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a vivir a una comunidad local haciendo vida ascética, durmiendo en un sepulcro vacío. Luego pasó muchos años ayudando a otros ermitaños a encaminar su vida espiritual en el desierto. Más tarde se fue internando mucho más en él, para vivir en absoluta soledad.

    Es el patrón de los animales ya que le agradaban mucho y siempre los cuidaba. Se le suele representar acompañado de un cerdo. Como el cerdo se le consideraba un animal impuro, se hizo costumbre en ocasiones representarlo dominando la impureza y por esto le colocaban el cerdo a sus pies.



sábado, 20 de diciembre de 2014

LA NAVIDAD de 2014



La ilusión de la Navidad


    Querámoslo o no, la Navidad ya está de nuevo con nosotros. Este blog: “San Román de Hornija en el tiempo” se deja también atrapar por ese encantador espíritu de estas fechas.

    La palabra Navidad etimológicamente significa nacimiento, para los que somos cristianos conmemoramos la venida del Mesías, hombre revolucionario en la época que le tocó vivir, que traía con su estilo de vida nuevas formas y valores humanos, entre los que destacaba el amor a los demás. 

     La Navidad es un momento de familia, paz, amor, diversión y, sobre todo, de ilusión. Ilusión de los más pequeños de la casa por ese momento. Como recuerdo la forma de celebrar la Navidad cuando yo era un niño. Toda la familia en Nochebuena reunida alrededor de aquella lumbre, con más leña al fuego que otros días ya que la velada de esa noche se prolongaría algo más, cantando algún villancico y escuchando alguna anécdota de nuestros abuelos. Todo era sencillo, lejos del consumismo actual, algo de turrón y algún fruto seco, pero los niños respirábamos en esa noche, larga para nosotros, una ilusión especial.

    Actualmente vivimos la Navidad bajo un prisma excesivamente consumista y se dirige nuestra sociedad por malos derroteros. Hemos perdido un poco el horizonte de nuestra vida, ahora consideramos como principal premisa de vida “el dinero” y nos movemos a su alrededor con ese nuevo estilo de vida de todo por aquél. Todos sabemos que el dinero es necesario para hacer frente a todas nuestras necesidades, que no son pocas en época de crisis, pero nos referimos a ese afán de algunos por enriquecerse fácilmente. Estos comportamientos crean una dependencia hacia el dinero, que los individuos que lo sufren no se sacian nunca y en consecuencia se convierten en infelices y esclavos de él, olvidándose de otros valores más humanos: dignidad, solidaridad, respeto, amistad etc.

    Ese problema de apego al dinero y al enriquecimiento fácil lo hemos detectado este año y a gran escala en algunos políticos, que en vez de tratar de conseguir, mediante las instituciones, una mejor calidad de vida del resto de sus conciudadanos, consideran la política como una forma de enriquecerse ellos a través de la corrupción.

    Creo que las causas habría que buscarlas en una sociedad que ensalza, admira y hasta idolatra al que es capaz de enriquecerse en poco tiempo. Algunos veces por su buena aptitud para los negocios, pero generalmente, y casi siempre, por medios poco lícitos.

    Así mismo, creo que los roles y objetivos de la educación en escuelas y universidades están fallando y había que revisarlos. La educación debe aprovechar las dotaciones de cada individuo para conseguir un ciudadano feliz, que este satisfecho y realizado con lo que haga, es decir una educación para la felicidad, impulsando en los individuos un espíritu ciudadano de solidaridad hacia los demás, dentro del puesto de trabajo que tengan en esta sociedad.

    Con estas reflexiones os deseo: Paz y Amor en esta Navidad y que el próximo 2015 seamos todos un poco más felices.

jueves, 6 de noviembre de 2014

El Monasterio de San Román de Hornija y la desamortización de Mendizábal - 4 -


La Desamortización de Mendizábal

    Durante el siglo XIX, de 1836 a 1851, hubo un decreto del gobierno de aquella época, que influyo considerablemente en España y en nuestro pueblo, a través de los restos del antiguo Monasterio benedictino de San Román de Hornija, lo que hoy llamamos Casa Prioral y en todas las posesiones rústicas que dichos benedictinos tenían en el término municipal. Este fenómeno político se conoce con el nombre de la “Desamortización de Mendizábal” y por su influencia en nuestro pueblo nos anima a tratarlo en el presente artículo. 

¿Quién era Mendizábal?


    Juan Álvarez Mendizábal nació en Chiclana (Cádiz) en 1790, muriendo en Madrid en 1853. Proveniente de la burguesía y político del partido Liberal, fue proveedor del ejército de Fernando VII para recuperar las colonias españolas en América y fue uno de los conspiradores que junto al General Riego, obligó al rey a firmar la Constitución de 1812.
                                                   
    En 1812, al restablecerse en España el Absolutismo, se exilió a Inglaterra, donde amasó una gran fortuna. Sus pretensiones políticas impulsó a los liberales a encauzarle en la revolución de 1835, entregándole María Cristina de Borbón, reina regente, el cargo de Ministro de Hacienda y Primer Ministro entre los años 1835 y 1836.

    Pero Juan Álvarez pasa a la historia de España por su archiconocida desamortización de Mendizábal, llevada a cabo en 1836 e inspirada en la Revolución Francesa. Su objetivo fue dinamizar la economía agrícola del país, desposeyendo de sus pertenencias a las órdenes religiosas, con el propósito de reducir la deuda pública y proporcionar al Estado medios económicos con los que financiar la guerra civil contra los carlistas.

    Aunque su programa no se pudo completar gracias a la desconfianza de la reina regente Isabel II, que le llevó en 1836 a la dimisión. Volvió a ocupar dicho ministerio de Hacienda en el año 1843, extendiendo su desamortización al clero secular y decretando la extinción del diezmo eclesiástico.

    Tras la toma del poder por sus adversarios moderados, se exilió en 1844-1847. Luego regresó a España y ejerció hasta su muerte como diputado progresista. 

¿En qué consistía la desamortización de Mendizábal? 

    Se trataba de un proceso de nacionalización de los bienes del clero regular para venderlos en pública subasta; aquella medida, inspirada por la Revolución francesa, tenía por objeto dinamizar la economía agrícola del país sacando al mercado libre el ingente patrimonio inmobiliario acumulado por las órdenes religiosas, formando además con sus compradores una clase media dispuesta a apoyar el régimen liberal y la causa de Isabel II; al mismo tiempo, la operación tenía por objeto proporcionar al Estado medios económicos para reducir la agobiante deuda pública que acusaba el empobrecimiento de las arcas de la corona, por la pérdida de las colonias americanas y por la finalización de la 1ª guerra Carlista.

    La desamortización eclesiástica fue una medida que tomaron varios gobiernos liberales del siglo XIX para liberar tierras y edificios que se encontraban en manos de la Iglesia Católica. Estas acciones consistían en expropiar, nacionalizar y finalmente, venderlas a particulares.

    Las ideas principales de la desamortización de Mendizábal que figuran en el texto del decreto eran tres:
Los Motivos: económicos para disminuir la Deuda Pública y sociales para pasar bienes del estado a manos privadas que estimularían la agricultura y comercio de la zona.
    Los Bienes: que pone en venta son instituciones religiosas suprimidas en los decretos del año 1835 como Inquisición, Compañía de Jesús y monasterios de menos de 12 religiosos.
    La Protección: por parte del Estado de instalaciones de gran valor artístico o histórico. 

La desamortización de Mendizábal en San Román de Hornija:


    Desde la muerte de Almanzor en el año 1.002, hasta la desamortización de Mendizábal (Periodo comprendido entre el 1843 hasta el 1851), el Monasterio de San Román de Hornija, nuestro pueblo, llevó una vida tranquila, regido por los benedictinos que en número aproximado de 6, vivían en la casita contigua a la Iglesia llamada “Casa Prioral”, cuya balconada está actualmente en ruinas. Poseían aparte del monasterio y terrenos anejos, propiedades rústicas en arrendamiento, así como bodegas etc. Percibían diezmos que había establecido el estado.

    Al  llegar la Desamortización de Mendizábal, todas sus posesiones pasaron a manos privadas, incluida la Casa Prioral. Lamentablemente esas posesiones no pudieron pasar a los que trabajaban dichas tierras a cambio de una renta anual, por dos motivos: el primero, de tipo económico, no podían hacer frente a dicha puja o subasta y el segundo, de tipo cultural, su incultura les hacía ajenos a toda la información del proceso que conllevaba esa desamortización.

    Creemos que los restos del Monasterio de San Román y sus propiedades rústicas anejas, bodegas etc. serían sacadas a puja de subasta en los primeros años de la desamortización, dado que cumplía los requisitos del decreto: Monasterio de menos de 12 religiosos. Las propiedades del Monasterio de San Román fueron adquiridas principalmente por la familia “Requejo” que residía en Zamora. Los mayores aun recordamos la existencia de un balcón con celosía, que permitía, desde la Casa Prioral, participar de modo privado en el culto que se realizaba en el templo, pero esa “servidumbre”, adquirida por los dueños de la Casa Prioral, fue dejada sin vigencia a raíz de las obras llevadas a cabo en la iglesia en los años 60. Actualmente, dichas familias han vendido todas esas propiedades, procedentes de la desamortización a vecinos de San Román.  

    Como anécdota me cuenta Enrique Mora, descendiente de la familia de los Requejos, que había oído a sus antepasados que el Requejo que compró el Monasterio (a través de un hombre “de paja” o “testaferro” que fue excomulgado por venganza de la iglesia) era el abuelo de su abuela Pilar Requejo y de su prima Isabel Requejo casada más tarde con un “Radillo” 


Conclusiones sobre la Desamortización:


    La vida monástica en España quedó extinguida durante un importante lapso de tiempo en 1835, cuando la Desamortización liberal del ministro Juan Álvarez Mendizábal clausuró los monasterios de monjes, así como todas las demás casas de comunidades religiosas masculinas, incautándose de sus bienes, y -por lo mal que se efectuó- no sirvió para resarcir unas arcas del Estado que atravesaban una situación muy difícil. Además, la vida de numerosos campesinos y otros trabajadores vinculados a estos centros se empobreció, pues sus condiciones laborales empeoraron notablemente con los nuevos propietarios, a la vez que muchos pobres vieron desaparecer las obras de asistencia social que venían atendiendo sus necesidades, sin que paralelamente surgiera por parte del Estado algo que supliera esa tarea. Y todo ello, por supuesto, sumado al enorme daño que ocasionó para el patrimonio artístico y cultural español. Sirva de ejemplo la Casa Prioral y sus anejos de nuestro pueblo, que ha ido pasando desde la desamortización por manos privadas y así se encuentra en la actualidad, como lo corrobora la imagen de la parte inferior, en total ruina la parte más artística del antiguo Monasterio. De nada ha servido aquel Decreto del Ministerio de Cultura 49/1999 de 11 de Marzo, en el que se declaró la Iglesia de San Román de Hornija y el antiguo Monasterio adjunto “bienes de interés cultural”.

    La medida más eficaz, en cuanto al celo de su buena conservación, hubiera sido desprivatizar dicha Casa Prioral, habiéndose hecho cargo de ella el municipio, empleándola para actividades culturales o sociales, o bien la Consejería de Cultura de Castilla y León como protectora del Patrimonio de esta Comunidad.




jueves, 2 de octubre de 2014

Relaciones de carreras de Cintas y Gallos - 5 -





Carnaval de los años: 1961 y 1962


    Ya hacía algunos veranos que Luis Prieto Gago se ofrecía a mandarme sus relaciones de los años 1961 “cintas” y 1962 “gallos”, pero ya que "nunca es tarde si la actitud es buena", este verano se presentó en mi casa con ambas para su publicación en internet a través de mi blog, lo que le agradezco; así mismo es de valorar, que después de 53 años que han transcurrido, las recuerde y según me consta aun las memoriza. Creo que las personas desapareceremos pero nuestras obras o actitudes perdurarán; así ocurrirá con lo que se publica en los caminos de internet, sigue allí mientras quien lo publica no decida quitarlo. Como no es mi intención hacerlo, seguirán navegando esas vivencias, en este caso “relaciones”, para que otras generaciones las lean y nos tengan en sus recuerdos, a la vez que interpreten esa cultura popular que tuvo San Román de Hornija, nuestro pueblo, en aquellas fiestas tan celebradas del Carnaval, hoy en decadencia.

    Creo que estas “relaciones” de Luis serían de las últimas que se realizaron, dada la triste desaparición y extinción, por aquellas fechas en nuestro pueblo, de tales fiestas. La “relación” era una forma de comunicar algo en público, en términos más o menos poéticos, dentro de aquellos días misteriosos, mágicos y fantásticos del Carnaval.

    Me confirma que se las hizo el maestro: D. Laurentino Asensio.

  

             Relación de “Carrera de Cintas” declamada 
          por Luis Prieto Gago el año 1961:

Respetable concurrencia
de damas y caballeros,
igual que mis compañeros
con vuestra grata presencia
quiero haceros los honores
con mi animado relato.

Anhelando que este rato
compense los sinsabores,
que nos depara a menudo,
nuestra existencia engañosa.

Más antes de cualquier cosa
recibir mi fiel saludo,
para empezar enseguida
con mi jovial redacción,
donde tendréis ocasión de apreciar
 que aunque la vida sea penosa, batallar.

Será amena si se toma
nunca en serio sino a broma
con ansias de disfrutar.

Para ver si os hago luz,
de cuanto digo por muestra,
va a salir a la palestra
la adorada juventud.

Edad feliz, que se pasa enredada
en amoríos que son serios desvaríos,
propicios para la guasa.

En nuestra vida anhelante,
desde que el mundo fue mundo,
no hubo sueño más profundo
ni quizá más importante
como el sueño del amor.

Porque en él cualquier persona
a la vez que se ilusiona
se abriga con el temor
de que el destino se juega
desde que empieza a vivir
hasta que pueda decir:
¡Ya está el gato en la talega!

Esto, a mi juicio señores
puede ser lo más ingrato
de ver encerrado al gato
en un talego de amores.

Pues el que más presumiera
de mejor tender el lazo
puede llevarse el planchazo
cayendo en la ratonera.

Así vemos que ilusorio,
hay galán que sonriente
se presenta ante la gente
cual si fuera Juan Tenorio.

Como gallo de espolones
presume de sus conquistas,
de que tiene mucha vista
para romper corazones.

Decidido y sin rival,
a todas las enamora;
pero llegada la hora
cargó con un carcamal.

Hay galán que más ladino
va extremando sus finezas
para halagar a bellezas
que no valen un comino.

Para atrapar al amor
suele ser muy delicado
porque las cree un dechado
de hermosura y de candor.

Pero al final la hermosura
se viste los pantalones
y todas las atenciones
y delicada finura
la ha de tener que emplear
atizando los pucheros,
o con gestos placenteros
sabiendo al bebe arrollar.

Otros hay en un portento,
parecen para el placer
y el hablar a una mujer
les produce azoramiento.

Con su temor escondido
sólo están a la que salta
porque al finan nunca falta
un roto para un descosido.

Pero también hay valientes
que sienten como infalibles,
la mujer es intangible
y así busca inocentes.

Y con acento sincero
un tierno corazoncito
donde tengan el prurito
de ser el amor primero.

Escogidos en su busca
sin admitir tolerancia
no pierden la vigilancia,
mas la suerte les escusa
quebrando sus ilusiones.

Y como al fin no han hallado
mujer que nadie ha tocado
se conservan solterones.

Muchachos, sin un recelo
veis un futuro que enoja,
voy a volveros la hoja
para que halléis el consuelo
de ver que también las damas
pasan amargos sudores
cuando acaban sus amores
en un fin que les escama.

Si es que existe algún galán
que a un Tenorio da un traspiés,
también se halla alguna Inés
que es burlada por su Juan.

Si vuestra delicadeza
se transforma en cocinero
o en excelente niñero,
que piense con la cabeza
quien por gusto esto critica,
que hay mujer tan agobiante
que halló un marido galante
que a veces me la abanica.

Entre un roto y descosido
la cosa se me da igual,
ni son tal para cual
no sé quién habrá perdido.

Y tocando a los solteros
que se metieron en años
sin hallar sus apaños
no os asustéis caballeros,
que hay mujeres con encantos
que estarán muy pesarosas
de quedar por orgullosas
para siempre a vestir santos.

A pesar de este diseño
de tan grotesco color
seguirá siendo el amor
un profundo sueño.

Porque también es verdad
que el amor es una fuente
donde sacia mucha gente
su sed de felicidad.

Ya no quiero más cansarles,
respetable concurrencia,
por eso en mi conferencia
poniendo punto y aparte
mis palabras encamino
por otra senda distinta
ya que viendo esas cintas
de colorido tan fino,
que asomando del cajón
la destino a mi pareja
si es que la suerte me deja
que la saque en mi punzón.

Tan pulido y tan brillante
donde os pienso yo hacer ver
que adornado he de tener
por esa cinta ondulante.


Como en ella estoy pensando
recibir mi despedida
mientras recojo la brida
para salir galopando.


 
Relación de “Carrera de gallos” declamada
 por Luis Prieto Gago el año 1962

Respetable concurrencia
de caballeros y damas,
nuevamente entre vosotros
en esta tarde galana.
         
                                        Igual que el año pasado                                        
venimos la misma panda,
mas, distintas intenciones
serán las que hogaño traman,
menos vistosas por cierto
pero tienen mejor traza.

Porque son más positivas
que donde cintas colgaban,
humillados ahora cuelgan
gallos de cresta encarnada,
para ser apuntillados
y recrear nuestra panza.

Por ser ley en estas fiestas,
antes de dar la estocada,
al pollo alborotador
les dirijo amena charla.

Que empiezo por un saludo,
como persona educada,
para el público que escucha
con atención mis palabras.

Con mi breve introducción,
ya os haréis idea clara
de que me gusta la cena
que nuestra fiesta prepara.

Pero eso es para después
cuando ya esté bien guisado,
que entre tanto lo cocinan
me gustan más las chavalas,
si estas son de quince a veinte
y de añadido son guapas.

Me gustan las salerosas
que saben lucir con gracia
los encantos de su cuerpo,
la sonrisa de su cara.

La hermosura de sus ojos
y la profunda mirada
que brotando de sus ojos
en nuestros ojos se clavan.

Tienen olor a romero
y destinan con fragancia
la esencia de su cariño
que abre sueños de esperanza.

Todo es sal en su figura
y por eso son saladas,
resultando apetitosas
como sabrosas viandas.

Me gustan las que son picantes
cual guindilla colorada,
porque me saben llevar
tan cosidito a su falda,
que si las pierdes de vista
las añoras con nostalgia.

Con sus vivos movimientos
con sus festivas andanzas,
y con su ingenua picardía,
cómo quieran bien te atrapan.

Mas se saben esquivar
de los hombres con tal maña,
que aunque suele parecer
en cualquier sitio las hallas,
cual anhelante las buscas
no eres capaz de encontrarlas.

Pero este juego atrayente
precisamente es la salsa,
que aderezando su amor
como un picor que embriaga
para lograr su conquista
estimula nuestras ansias.

Son igual que la pimienta
que aunque pica no es amarga,
su amor es como el vino,
que con deleite se escancia.

Me gustan las que son dulces
como si fuera melaza,
las que suelen parecer
azucarillo en el agua,
ya que al hablar se diluye
la dulzura de sus almas
de sus melosas palabras.

Las que son panal de amor,
las que al mirar tanto agradan
porque la piel de sus ojos
se paladea al mirarlas.

Las que son fruta en sazón
como jugosa manzana,
su boca de caramelo,
su cariño mermelada.
Siendo en conjunto un bombón
de esos que nunca empalagan

Me gustan las que son tiernas
pero no las que son rancias,
aquellas que son jamonas
tampoco se me atragantan
y también las que son finas
a mi paladar le agradan.

En fin, que me gustan todas
estén gordas o sean flacas,
Igual me da que sean rubias
morenas o castañas.
Todas son un manjar
de apetecible sustancia.

Mas no quiero ser ansioso
y aunque todas me entusiasman
con una estaré conforme,
pues solo con una basta.

Y ésta tendrá, si Dios quiere
sobre todas estas gracias,
la gracia que más anhelo,
la cualidad más preciada
de una mujer para el hombre
que de veras ha de amarla,
la cualidad más valiosa
por ser la que más ensalza,
la gracia de saber ser:
buena mujer de su casa.

Dejaré ya a las mocitas
y a las ricas ensaimadas
que con ellas he formado,
para sacar de la vaina
este acero reluciente,
que lleva el nombre de espada,
para enfrentarme a ese pollo
que espera con poca calma
la fatídica puntilla,
que a su cresta colorada
venga a dar en el suelo
cuando a mi me dé la gana.

Pues para ti ya ha llegado
esta hora desdichada
de morir entre la gente
que ver tu sangre reclama.

Cambiarás de domicilio
porque hoy tendrás por morada
un corral o una cuadra
en lugar de gallinero
donde estés acobardado.

Una cazuela muy ancha
y allí con tus compañeros,
una vez hechos tajadas,
nos servirás de banquete
por eso tu vida acaba.