domingo, 1 de marzo de 2020

Personajes Ilustres, con prestigio,/5) en Villafranca del Duero : CARMEN SECO CEA


Carmen Seco Cea



Carmen Seco al final de su carrera
    Hoy, acercamos este blog a la actriz y a su vez catedrática de la Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid: Dª Carmen Seco Cea. Aunque no nació en San Román, nuestro pueblo, si en el pueblo próximo de Villafranca de Duero; pero es principalmente el parentesco, aunque lejano, lo que me une y vincula a tal personaje y me anima a incluirla en este blog. Ya me había comentado mi difunto padre la asistencia de miembros de su familia a Valladolid cuando ésta arribaba en algún teatro de dicha ciudad. El apellido Seco, oriundo de Villafranca de Duero, llegó a San Román por las nupcias de mi abuelo paterno Lucio Seco con la abuela Concepción Fernández.
Trato de recopilar datos, sobre la biografía de Carmen Seco, a través de hemerotecas e internet y así las expongo.

Datos biográficos

    La actriz María del Carmen Seco Cea nace en Villafranca de Duero (Valladolid) el 28 de marzo de 1888, siendo bautizada el 4 de Abril del mismo año, y murió en Madrid el 9 de julio de 1967. Fue hija de labradores. Su padre se llamaba Antonio Seco Vadillo y su madre Teresa Cea Aparicio. Puede, aunque no lo podemos confirmar con rotundidad, que Teresa naciera en Castronuño, dado que existen datos de que el casamiento entre Antonio y Teresa se celebró el 20 de Julio de 1881 en la Iglesia parroquial de Castronuño: Santa María del Castillo.

    En Villafranca de Duero hay una calle que tiene el nombre de Carmen Seco, así los habitantes de dicho pueblo han hecho un homenaje en su memoria; así mismo, hay que resaltar la exposición que, en agosto de 2014, se celebró en Villafranca sobre ella. Carmen se va a vivir con unos tíos a Madrid a los tres años de edad, ambiente propicio para su formación profesional. Poco ha trascendido de su entorno familiar. Carmen Seco declaraba: “Yo me dediqué al arte del teatro por vocación. De mi familia nadie ha pisado las tablas. Por si le interesa le diré que desde los tres años vivo con mis tíos” (La Información, 19-06-1920).

    Físicamente es menuda, no es guapa pero tiene presencia. Su  forma de vestir siempre fue acomodada a las modas de su tiempo. Era católica, de ello da cuenta la cruz que cuelga de su cuello en muchos retratos, y las obras pías que realizaba.

    Carmen Seco se formó e inició su carrera teatral durante la monarquía de Alfonso XIII (1902-1923). Fue primera actriz en la compañía de Ricardo Calvo y Jacinto Benavente en el Teatro Español y en la compañía del actor José Romeu durante la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1931). Inicia su magisterio como profesora de declamación en el Conservatorio de Música y Declamación de Madrid en 1934, durante la II República española. Da clases en la escuela de la CNT (Sindicato Único del Espectáculo), denominada Escuela de Capacitación Profesional, durante la Guerra Civil. Allí tuvo como discípulo en declamación a Fernando Fernán Gómez. Al finalizar la guerra, tras su petición de reintegro al conservatorio y proceso depuratorio, continúa como profesora de declamación, obteniendo la cátedra de “Declamación Práctica” en 1944. Se integra en el elenco del recién formado Teatro Nacional en 1939, de la mano del director Luis Escobar, permaneciendo en la compañía del María Guerrero durante el franquismo. Carmen Seco desarrolla una prolífica carrera como actriz estrenando 56 títulos del teatro español y europeo, clásicos y contemporáneos, compaginando su compromiso diario sobre las tablas del María Guerrero y giras de la compañía, con sus clases en el Conservatorio de Madrid.

    Actriz influyente y hecha a sí misma, consiguió el respeto y la admiración de Jacinto Benavente, los hermanos Álvarez Quintero y Ricardo Calvo, interpretando obras de Echegaray, Joaquín Dicenta (hijo), Marquina, Benavente y los hermanos Álvarez Quintero. Fueron hitos en la primera etapa de su carrera “La cenicienta” (1919) de Jacinto Benavente; “Las mocedades del Cid” (1922), de Guillén de Castro y “Son mis amores reales” (1925), de Joaquín Dicenta (hijo). Para su beneficio se realizaron numerosas representaciones en los años 20. Como primera actriz del Teatro Español recibió Beneficio con “La cenicienta”, de Benavente; también con el programa compuesto por “Amor que vence al amor” de Rey Soto y “La leyenda del tigre”, de Valentín de Pedro; y “La ilustre fregona”, de Cervantes, títulos destacados por los diarios de la época. Beneficio: Los cómicos sobresalientes gozaban por medio de cláusulas en sus contratos de la posibilidad de hacer una función en su beneficio, en la que la recaudación era para ellos. Era costumbre recibir regalos de los compañeros en las sesiones de beneficio.

    Ejemplo de su protagonismo en el teatro español de los años 30 es el lugar que ocupa en el homenaje a la actriz María Palou y al dramaturgo Jacinto Benavente, el 5 de diciembre de 1930, en el hotel Ritz de Madrid. Se sienta en la mesa presidencial junto a Margarita Xirgu, Pilar Millán-Astray, Carmen Ruiz Moragas, Valle-Inclán, Pérez de Ayala, Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, Eduardo Marquina y Pedro Muñoz Seca. En las mesas laterales se encontraban Margarita Nelken, Magda Donato, Felipe Sassone, Fernando Fernández de Córdoba o Manuel Machado.

    No estableció conexión profesional con las corrientes renovadoras del teatro español durante la II República. No participa en proyectos experimentales y vanguardistas como los teatros de arte ni actúa en obras de Valle-Inclán, García Lorca, Azorín, Casona o Alberti. Su camino fue el del teatro comercial de calidad en su primera etapa como primera actriz en la compañía de Calvo y Benavente en el Teatro Español y la compañía de José Romeu, y el teatro oficial del régimen franquista, con sede en el Teatro María Guerrero de Madrid, tras la Guerra Civil española.

    Sus discípulos más importantes han sido; Berta Riaza, María Jesús Valdés, María Fernanda D’Ocón, Alicia Hermida, Encarna Paso, Fernando Fernán Gómez, Salvador Salazar Todos han trabajado como primeras actores o actrices en el Teatro Nacional María Guerrero en Madrid, continuando la escuela interpretativa de su maestra Carmen Seco.


    Luis Escobar (1908-1991) Autor teatral, director de teatro y actor español, escribe este artículo en el ABC de 14 de Julio de 1967, a modo de “obituario”, ensalzando las virtudes, tanto personales como profesionales, de Carmen Seco ante su fallecimiento, que tenemos el gusto de transcribir a continuación:

CARMEN SECO HA SALIDO DE ESCENA

    “La Herida del Tiempo", título de una comedia en la que estuvo" eminente, nos ha robado poco a poco y se ha llevado definitivamente a una de nuestras mejores actrices. 
    Hay distintos destinos fulgurantes que con un crescendo “indefinido” buscan un final brillante, cortado a pico; un final de tragedia o de drama romántico. Hay, por el contrario, vocaciones que sólo buscan la calidad y la mejor dedicación al trabajo; esta era la línea de Carmen Seco, actriz, ante todo.

No sé si en los tiempos actuales de popularidades rápidamente conseguidas en el cine o la televisión -o incluso en la publicidad-, en que las compañías se hacen para un solo reparto y no existen teatros de repertorio, teatros de repertorio sin poder darse personalidad artística como la de Carmen, modesta, burguesa,  cariñosa, hasta maternal en la vida.

    Amplia, completa e importante en escena, donde desaparecía, por así decirlo, para reaparecer encarnada en cada personaje. Así, una mujer pequeña se convertía en la arrogante Conway, de la criada "Herida del tiempo" o en la dominante Bárbara Petrovna de "Los "Endemoniados"

    Siendo una maravillosa actriz dramática, sabía lograr los más sutiles tipos cómicos, como el de la inolvidable "Madame Arcati", la vidente de "Un Espíritu Burlón". Tenía una de las voces más bellas y, sin lugar a dudas, la mejor dicción de la escena española. era una delicia oírle decir verso. Por ello ha sido una maestra excepcional que ha dejado escuela en el Real Conservatorio de Madrid, en el que era catedrática de Declamación.
      Conocí a Carmen por el año 40, a raíz de la guerra,  cuando entró a formar parte de la compañía del Teatro  Nacional María Guerrero.  Había sido la primera actriz de la compañía de Ricardo Calvo, con quien había hecho todo el repertorio clásico y romántico.  Pues bien, con toda esta ejecutoria de  maestra y de  primera figura, no recuerdo actriz más disciplinada, más atenta a la  dirección, ni más puntual en los ensayos.

    En los muchos años que hemos trabajado juntos no recuerdo tampoco haber tenido que suspender una  función por su causa, ni haber tenido que sustituirla una sola vez por enfermedad. Sí recuerdo, en cambio, que al hacer el papel de Brígida en el "Tenorio" con trajes de Dalí, tenía que salir con la cara tapada por una una malla con dos cuentas negras en lugar de los ojos. "Mira cómo me han puesto", vino a decirme, y en su cara invisible se traslucía la desolación. Procuré convencerla del impacto que producía ese rostro sin faccione (lo produjo en efecto). Disciplinada, pero no convencida, se puso la media y, como siempre, bordó el papel. Los versos del acto segundo:

¡Bah! pobre garza enjaulada 
dentro la jaula nacida, 
qué sabe ella sí hay más vida 
ni más aire en qué volar? 

    Sonaron como música celestial. Cuando fui a felicitarla, y a tranquilizarla respecto al efecto conseguido, advertí que la malla que lc cubría la cara estaba empapada en lágromas cubría la cara estaba empapada en lágrimas. La actriz había obedecido. La mujer no se había  resignado.

    Poco a poco fue aceptando menos papeles hasta  desaparecer por completo del mundo de3l teatro. Se  Se quejaba de falta de memoria. Creo que el último  papel que hizo -quiza- por amistad- fue de Amanda, en “Fuera es de Noche”, comedia con la que se inauguró el Teatro Recoletos. después el retiro, la jubilación. una vida tranquila. Y se ha ido sin ruido, de puntillas, como  se pisa un escenario en el que sigue la representación. 


¡Adiós, Carmen Seco! 

Luis ESCOBAR  


Hemerotecas consultadas:
- Revista de Investigación teatral del Diario ABC de 6 de Septiembre de 1930.
- Diario La Información, 19-06-1920
- Diario ABC del 19 de julio de 1967 publica esquela de Defunción de Carmen Seco.
- Diario ABC del 14 de Julio de 1967. Luis Escobar escribe un obituario ante la muerte de Carmen Seco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario