Año nuevo vida nueva, aunque ese dicho no siempre es verdad, si, comenzamos un año más, dando por terminadas estas fiestas que nos llevan otra vez a la vida cotidiana. Durante estos días hemos dado rienda suelta a los sentimientos de amor, paz y felicidad, propios de estas fechas, y ahora vuelven a aflorar en nosotros aquellos sentimientos de angustia y preocupación que ya generábamos antes de la Navidad: la situación del país, la crisis económica, la pérdida de bienestar social, el paro, desmantelamiento de lo público por lo privado etc. Hemos vivido estos días mágicos con una máscara que nos hacía vivir lejos de lo cotidiano. Esto es un poco la magia de la Navidad.
En estas fechas también hemos abusado de una sobrealimentación que trae consigo tales eventos. Ante ese aumento de peso corporal hacemos buenos proyectos y propósitos para volver a nuestro estado anterior: andando más, disminuyendo la cantidad de comida y otros, los menos, acudiendo a algún gimnasio.
Los ya mayores, en estas fechas de felicidad, también pensamos en ese futuro, cada vez más corto e incierto. Vemos que nuestra presencia en esta vida, como consecuencia de la edad, achaques y limitaciones, despunta y se orienta a una cuenta atrás del camino. Esto es así, dar paso unas generaciones a otras. Es esa una de las verdades más auténticas.
Desde
este blog seguimos con las mismas ilusiones y cariño a nuestro pueblo, evocando
y recuperando todo aquello de él que pueda quedar en el olvido. Con todo ello,
al menos lo intentamos. Tratamos de crear una complicidad generacional de amor
a nuestras raíces, así como a nuestros antepasados y sus acciones.
Que
este 2013 superemos y podamos desterrar de nuestro entorno esos sentimientos de
angustia y preocupación.
¡FELIZ
AÑO 2013!! y mucha salud para todos¡
=Alfio
Seco Mozo=
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