Un nuevo año siempre trae consigo nuevas oportunidades,
desafíos y momentos para recordar. Es un buen momento para reflexionar sobre el
año que dejamos atrás y pensar en lo que queremos lograr en el próximo.
Algunas perspectivas para el
próximo año en el Mundo:
Crecimiento Global: Se espera que el crecimiento
mundial se ralentice hasta el 2,8% en 2025, frente al 2,9% de 2024. Esta
desaceleración se debe principalmente a una expansión más lenta en EE.UU. y
China.
Economía de EE.UU.: Aunque se prevé que la
economía estadounidense experimente un aterrizaje suave, han aumentado los
riesgos a la baja relacionados con la escasez de mano de obra y los posibles
aranceles. El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha generado
incertidumbre en las políticas comerciales y fiscales. Su enfoque
proteccionista podría desestabilizar las cadenas de suministro globales
Crecimiento en China: Se espera que el crecimiento
en China continental se desacelere debido a desafíos en el sector inmobiliario
y posibles aumentos de aranceles a las exportaciones a EE.UU..
Europa
Occidental: Las economías de
Europa occidental podrían enfrentar mayores riesgos de recesiones técnicas
debido a posibles perturbaciones de los modelos comerciales tradicionales y a
la inestabilidad política causada por la aparición de algunos gobiernos bajo el signo de la ultraderecha, se
anticipa un aumento en la influencia de los partidos ultraderechistas en varios
países occidentales. La crisis del modelo de transición energética y la presión
migratoria son temas importantes.
Conflictos internacionales: La guerra entre Rusia y Ucrania, Israel con
Palestina y las políticas proteccionistas de Estados Unidos generan un entorno
de incertidumbre. La cooperación global está en decadencia y los conflictos
están en aumento. En cuanto los enfrentamientos bélicos, los países con una gran industria de armamento se benefician
de estos conflictos y no hacen nada para luchar por la paz.
Cambio Climático: Las catástrofes naturales, cada vez más frecuentes y
devastadoras, están obligando a los países a replantear sus prioridades. No
comprendo como esos negacionistas populistas del cambio climático siguen cerrando
los ojos a esa realidad, a pesar de que lo hemos vivido muy cerca en la “dana” que asoló Valencia a finales de
octubre del pasado año, que se coloca como uno de los diez desastres más
costosos del mundo de este 2024, casi todos ocasionados por efecto de ese
cambio climático.
Perspectivas para España en 2025 :
Parecen bastante positivas en cuanto a la
parte económica, aunque con algunos desafíos o retos en otros campos.. Señalamos;
Crecimiento del PIB: Se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de España crezca alrededor del 2,1% en 2025. Aunque es una desaceleración respecto al 3,1% de 2024, pero sigue siendo un crecimiento sólido en Europa. Las perspectivas, en cuanto al turismo que llegue a España en el presente año, se acercan a los 100 millones de visitantes extranjeros.
Consumo Privado: El consumo privado será un motor clave del crecimiento, impulsado por el aumento del poder adquisitivo de las familias debido a la reducción de la inflación y el aumento de los salarios.
Mercado Laboral: Se espera la creación de unos 300,000
nuevos empleos en 2025, lo que contribuirá a la reducción de la tasa de
desempleo.
Inversión Empresarial: La inversión empresarial, que
ha sido débil en los últimos años, podría recuperarse gracias a la reducción de
los tipos de interés y los fondos europeos.
Sector Inmobiliario: La reactivación del sector
inmobiliario podría ser otro factor positivo, especialmente ante la escasez de
viviendas. El gobierno de coalición está centrado en la vivienda como uno de
los principales problemas nacionales. Se espera que se implanten medidas
significativas en este sector para que se abarate tanto la adquisición de la vivienda como que baje o se mantenga el precio del alquiler.
Desafíos: A pesar de las perspectivas
positivas, existen desafíos como la necesidad de mejorar la confianza
empresarial y la seguridad jurídica para fomentar la inversión. El aumento de
la inmigración, fenómeno social que no podemos olvidar ni rechazar, ya que a
causa del cambio climático escasean recursos naturales en esos países subdesarrollados,
viéndose sus habitantes obligados a emigrar, con los peligros que ello encierra,
buscando la subsistencia en países más desarrollados y con mejores recursos.
Reducción de la Jornada
Laboral: La reducción de
la jornada laboral legal, sin merma salarial, hasta las 37,5 horas semanales es
una de las promesas del gobierno.
Polarización Política: La polarización política sigue
siendo un desafío, con una falta de puntos de conexión entre el gobierno y la
oposición. Creo que una oposición no tiene que oponerse por sistema a todo lo
que propone el gobierno, tiene que dar por bueno y aceptar aquello que vaya en
beneficio de los españoles. Considero un error la actitud de la oposición, ya
que el camino que sigue de oposición total a todo, por sistema, no mejora
su intención de voto en próximas
elecciones, al contrario, los futuros votantes ven en esa actitud negativa y de bloqueo una
incapacidad y pasividad de ésta en resolver los problemas cotidianos de los españoles.
Elecciones Anticipadas: Existe una creciente
especulación sobre posibles elecciones anticipadas como consecuencia de la incertidumbre
política y la gestión del actual gobierno, carente de criterios para unificar a
aquellos partidos, antes en coalición, pero ahora sujetos a intereses
independentistas.
Concretando: 2025 se perfila como un año de altos riesgos para la paz en el Mundo, proteccionismo y desafíos económicos. Las decisiones políticas y económicas que se tomen tendrán un impacto profundo en la estabilidad global. La llegada de Trump y ese gobierno tan peculiar, compuesto por multimillonarios con altos intereses económicos para sus propios negocios, va a acentuar un nacionalismo económico sin complejos que obligará a la UE a unirse y salir de su parálisis. Para España un 2025 que se perfila como un año de desafíos, retos y oportunidades para la política española, con un enfoque en la vivienda y la reducción de la jornada laboral. España se enfrenta a un año de incertidumbre y desafíos. Algún ministro que fue del Gobierno está bajo investigación judicial, por sospecha de corrupción, se llama a declarar, cosa insólita, al Supremo al fiscal General del Estado, a raiz de acusarle por uso de información privilegiada en el caso del novio de la Presidenta de la Comunidad de Madrid Diaz Ayuso, acusado éste de cometer delito fiscal en la venta de mascarillas; por otra parte, será por casualidad, que el hermano y el novio de la Presidenta de la Comunidad de Madrid se dedicaran, en plena Pandemia, a la venta a Madrid y demás Comunidades Autonómicas del lucrativo negocio de las mascarillas. La coalición gobernante muestra signos de inestabilidad, además de que las encuestas indican un desmoronamiento del apoyo al partido socialista por otras fuerzas. A medida que se acercan las elecciones autonómicas de 2026 la tensión política aumentará. En resumen, el actual 2025 se presenta como un año crucial para la política española, con muchos desafíos y una gran incertidumbre sobre el futuro, sin olvidarnos del reto, por parte del Gobierno, a la aprobación de los presupuestos del presente año.