miércoles, 14 de diciembre de 2016

Navidad 2016



La magia de la Navidad




    Pocas palabras logran transmitirnos tantos sentimientos y emociones, a la vez, como la de “Navidad”; pocas celebraciones simbolizan tanta paz y alegría; pocas fiestas nos hacen estar tan receptivos y soñadores. La palabra navidad significa según su etimología "nacimiento", es por lo que conmemoramos los cristianos la llegada del Hijo de Dios. Todo hace de diciembre un mes mágico; un mes donde los problemas y los viejos rencores parecen dispuestos a ser guardados en el cajón del olvido; un mes donde la paz y la felicidad se asoman por la ventana, donde las metas no cumplidas se van por la puerta de atrás, y donde los nuevos propósitos llegan por la puerta principal con la intención de convertirse en menos de un año en objetivos logrados.

    Todos nos dejamos influir por esta sensación de la magia de la próxima Navidad; así, desde este blog también exteriorizamos y dejamos testimonio de ello con ese marco navideño. 

    En esta época, compartir las tradiciones en familia y transmitir la importancia de dar y recibir amor, de ser solidarios, de alimentar el espíritu y de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, se convierten en el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestros seres queridos.

Tener un lugar a donde ir se llama Hogar.
Tener personas a quien amar se llama Familia,
y tener ambas se llama Bendición”.
(Papa Francisco)

    Desde este humilde blog: “San Román de Hornija en el tiempo” deseamos a los que nos visitan, que estas navidades sean de paz, amor y alegría para todos. Que el nuevo año 2017 nos encuentre renovados, y dispuestos a emprender nuevos proyectos y retos.


¡Felicidades!

martes, 8 de noviembre de 2016

Las grandes depuraciones del rey Chindasvinto


Pinceladas sobre el rey Chindasvinto


    Hemos hablado varias veces de aquel Monasterio de San Román, que fuera mandado construir en el siglo VII por un rey llamado Chindasvinto para su enterramiento de él y de su joven esposa Reciberga; sin embargo, es poco lo que nos hemos parado a hablar de este rey visigodo que, gracias a ese misterioso proyecto, trajo consigo el nacimiento de nuestro pueblo a la sombra que proyectó el citado monasterio.  

    Son muchas las preguntas que nos hacemos sobre la decisión de Chindasvinto de enterrarse en este paraje entre ríos. Lo natural es que reposasen sus restos en un gran mausoleo de una gran ciudad como Toledo, donde tomo posesión de la corona. Nos hace pensar que, la decisión de su enterramiento, en lo que fuera más tarde nuestro pueblo, fue llevado a cabo muy en secreto y con desconocimiento total de la nobleza y clero de aquella época, fruto al temor a una profanación de su sepulcro, como acto de venganza y resentimiento, dada la gran cantidad de enemigos que generó en vida. Tal profanación no fue llevada a cabo en aquellos años por sus enemigos, sin embargo, en  siglos posteriores, el monasterio y su sepulcro fueron saqueados por Abderramán II, allá por el año 826 y más tarde Almanzor, en el año 992, saquea y destruye la casi totalidad del monasterio.   
     En los últimos años de su mandato el resentimiento de parte de la nobleza (a la que había confiscado tierras) y el clero (al que había desposeído de privilegios), llevaron al país a una situación conflictiva, con diversas rebeliones de las que desconocemos sus detalles exactos. En su reinado el Estado fue saneado, se eliminaron corrupciones, se sofocaron revueltas y se impulsaron nuevas leyes. 

Las grandes depuraciones de Chindasvinto:

    Bajo el reinado de Chindasvinto (642-653) vamos a asistir a las «grandes depuraciones». Los cronistas francos de los siglos VI y VII emiten unos juicios sobre la conducta de los reyes visigodos. Así Gregorio de Tours habla de «la detestable costumbre de los godos».
Chindasvinto llegó al trono porque Tulga era un adolescente inexperto, y dio un golpe de estado en Pamplona donde será aclamado rey por una parte de la nobleza; la entronización oficial se realiza en Toledo. Cuando llegó al trono era un hombre de una edad avanzada (unos 79 años), pero tenía una gran energía y vigor. Había intervenido en todas los hechos importantes del reino desde Leovigildo, e intervino en todas las intrigas y golpes de estado.
    Las “purgas” que realizó contra sus enemigos son lo que han dado a Chindasvinto su fama. Se habla en la “Crónica de la Continuatio hispana” de Chindasvinto como: «demoledor de los godos».
Además la “Crónica de Pseudo Fredegario” dice que fueron quitados de en medio 200 primates pallatii” (aristocracia importante) y 500 “mediocres” (pequeña aristocracia), siendo asesinados, expropiados o desterrados y dice que: Chindasvinto no dejó de dar muerte con la espada a cuantos tenía por sospechosos hasta quedar convencido de que el morbo de los godos había quedado extinguido. Los godos, domados por Chindasvinto, no osaron ya tramar contra él ninguna de sus acostumbradas conspiraciones.

Ramón de Abadal y de Vinyals dice que la mitad de la clase política visigoda fue depurada. Chindasvinto elaboró una legislación destinada a dar fundamento político a sus medidas represivas, de las que no se escaparon ni los prófugos, que son considerados por las leyes como reos de alta traición.
    En el año 642 promulgó una ley que distingue a los que atentaron contra el rey, la nación o la patria desde su reinado y los que lo hicieron desde el reinado de Chintila. Estos serán castigados con la muerte y se les expropiaran sus bienes; esta pena puede ser conmutada por el rey a cambio de la ceguera.
    El rey, para asegurar la eficacia de tan rigurosa legislación, ordenó que se obligase a aceptarla bajo juramento a los magnates y demás miembros del oficio palatino, así como a los obispos. Y como última garantía, para que la ley eclesiástica reforzase lo dispuesto por la ley civil, Chindasvinto promovió la reunión del II Concilio de Toledo donde se decretaron severas penas canónicas contra los clérigos y laicos autores de los delitos políticos contemplados por la legislación real.
    Se producirá la excomunión de por vida, hasta el momento de su muerte, en el que, con el permiso del rey se levantaría la excomunión, a los rebeldes y prófugos. Los obispos que levantaran esta excomunión serán castigados, y si el hecho es grave serán también excomulgados.
    El obispado se levantó contra Chindasvinto, pero éste se impuso a estas protestas. Muchos obispos no asistieron a este Concilio, entre ellos San Braulio de Zaragoza (el miembro más ilustre del episcopado hispano). Sin embargo sí se vieron obligados a jurar la ley.
    Hay otro decreto que dice que la ley civil estaba por encima de la eclesiástica y se debía obedecer antes al rey que a los obispos; éste fue tachado de anticlerical por San Braulio. Además se suprimió el principio de inmunidad y fuero, por lo que ahora los obispos estaban obligados a pagar impuestos por sus posesiones.
    San Braulio muestra su pesimismo y preocupación por estos temas en una carta dirigida al obispo de Valencia. Además busca la amistad de Emiliano (obispo de Toledo) para que influya en Chindasvinto.
    Éste como legislador introdujo reformas en la administración y en la vida jurídica y preparó una recopilación del derecho visigodo que sería promulgado por su hijo Recesvinto y recibiría el nombre de Liber Iudiciorum o «Fuero juzgo».
    Entre otras existían 98 leyes promulgadas por Chindasvinto, de las que la mayoría eran sobre política económica. Estas leyes significarían un saneamiento de la hacienda pública (debido a las confiscaciones de bienes) y una mejora en la moneda. Una de las leyes era la “De non alienandis privatorum et cunales regus”, por la que impide el fraude fiscal y prohíbe que las tierras sometidas a tributo público pasaran a propietarios exentos del pago de impuestos.
    En cuanto al terreno militar en el año 642 los vascones vuelven a los ataques y matan a un joven optimate (personaje de alta dignidad) llamado Oppila. Además una embajada enviada por los francos es detenida en Zaragoza por lo que las relaciones con los francos se vuelven muy tensas.
    En el año 649 surgió una importante iniciativa política que, aun siendo contraria a la letra de la legislación real sucesoria, podía sin embargo salvar el reino de un delicado trance. Los promotores de la idea fueron San Braulio, Eutropio (obispo de Tarazona) y Celso, gobernador tal vez del distrito civil del Ebro medio, donde estaban enclavados estos dos obispados. Los tres personajes dirigieron una carta a Chindasvinto proponiendo la asociación al trono de su hijo Recesvinto, para que fuera en vida su corregente y luego, tras la muerte, sucesor suyo. Chindasvinto accedió a lo solicitado y el 29 de enero del año 649 Recesvinto fue asociado al trono. San Braulio pretendía que la transición de un reinado a otro fuera tranquila y pacífica y que se evitara el revanchismo.
    Esto se entiende ya que hacía poco un gran caudillo llamado Froja se había rebelado con el apoyo de los vascones en la Tarraconense. Durante varios meses los vascones sitiaron Zaragoza, según relató a su colega Quirico de Barcelona el obispo Tajón, sucesor de San Braulio, que sufrió encerrado entre los muros los avatares y angustias del asedio. Por fortuna para los sitiados, un ejército mandado personalmente por Recesvinto llegó a tiempo de socorrerles. Los vascones fueron vencidos, Froja murió con ignominia y Zaragoza y sus defensores se salvaron. Es probable que este desenlace feliz coincidiera con los últimos días de la larga existencia de Chindasvinto, que murió en el año 653San Leandro murió en el año 651 y se asiste al ascenso de Tajón y  San Fructuoso de Braga que había fundado una serie de monasterios en zonas poco pobladas de Galicia, que supondrían importantes focos de atracción para la población.
    Parece que los últimos años de su vida, Chindasvinto, los ocupó en actos de piedad y beneficencia. Fundó el Monasterio de San Román de Hornija, en San Román de Hornija (Valladolid), para que a su muerte, a los 90 años, reposasen sus restos en un sepulcro junto a los de su esposa Riciberga, con la que tuvo tres hijos: Recesvinto, su sucesor, Teodofredo, quien fue supuestamente padre de Rodrigo,  Favila, supuestamente padre de Pelayo, y una hija, Glasiunto. Su epitafio, escrito por Eugenio de Toledo, le define como «autor de crímenes, impío, obsceno, infame».


domingo, 9 de octubre de 2016

Retablo del arzobispo don Sancho de Rojas - 2 -




Investigando en hemerotecas


    Ya en febrero de 2009 inserté en este blog un primer artículo sobre este retablo, llamado“Retablo del arzobispo don Sancho de Rojas”, en la actualidad expuesto en el Museo del Prado. Dicho retablo se encontraba en nuestro pueblo, casi olvidado, desde el año 1537 en el altar del antiguo cementerio, hoy parque infantil, hasta que reconociendo su gran valor artístico fue restaurado y trasladado al Museo del Prado de Madrid el año 1929. La estancia en nuestro pueblo del citado retablo fue de 479 años en aquel humilde altar. Posiblemente este retablo estuvo enclavado en la actual iglesia, pero dado los avatares y expolios a que fue sometida ésta se decidiera su traslado al cementerio. Toda esta relación del citado retablo con nuestro pueblo es lo que me mueve a seguir hablando sobre él, recopilando notas e imágenes cuya procedencias son las hemerotecas de prensa escrita.

    El año 1964 la revista semanal “Blanco y Negro”, hoy desaparecida y perteneciente a la editorial del semanario ABC, realizó un reportaje sobre este retablo cuyas imágenes de algunas tablas publico a continuación:      



    El llamado «Retablo del arzobispo don Sancho de Rojas», obra anónima del primer cuarto del  del siglo XV, se conserva en la sala L (planta baja) del Museo del Prado. Fue adquirido a la parroquia de San Román de la Hornija (Valladolid) en 1929. Anteriormente este retablo perteneció a San Benito el Real, de Valladolid, y fue sustituido en el siglo XVI por la más famosa obra de Berruguete. Don Sancho de Rojas fue primero obispo de Palencia y llegó al arzobispado de Toledo en 1415. Murió en 1422.

CATEQUESIS DE LOS OJOS
    Hubo un tiempo en que pocos hombres sabían leer y era necesario que la catequesis, la enseñanza, fuera para los ojos. Hoy, cuando casi todos leen, debe seguir siendo importante, prima­ria, esa catequesis del mirar. Delante de Cristo, de su pasión, hay que mirar y no leer, que la fe es mirada y no lectura. De la gran época de fe escogemos algunas tablas de este retablo anónimo, un retablo que, como tantos, hacía catequesis resumiendo la vida del Señor. Ahora cubrimos con velo lo que podría ser gozo, para mirar solamente lo que debemos mirar con dolor. Esta pintura, del primer cuarto del siglo XV, hereda de la Edad Media la ingenuidad, el realismo, y tiene algo de la nueva en su hermosa técnica: ambas cosas unidas nos dan esa solemnidad del dolor, ese dolor hecho culto, liturgia, que tanto necesitamos para estos días. 




La Pasión - 1



Ecce - Homo



La Flagelación



 Camino del Calvario: Jesús con la Cruz a cuestas





 La Crucifixión





La Pasión - 2



                              
La quinta angustia: La Piedad






El santo entierro





LA RESURRECCIÓN






jueves, 28 de julio de 2016

Verano 2016


Otro caluroso verano



    Otro verano más en nuestras vidas, éste como el anterior sofocante. Antes, no dábamos importancia a todo aquello que suponía el tan cacareado cambio climático, nos parecía sólo cosa de periodistas y políticos, pero ahora, acusamos y detectamos perfectamente esos cambios con las que se manifiestan las actuales estaciones. Disfrutamos de unos inviernos menos fríos; sin embargo los veranos no pasan desapercibidos en su intensidad calorífica; da la impresión que habitamos en otra zona de la Tierra. Todos estos cambios se producen por efecto del deshielo de los polos ante un mal comportamiento ecológico de los moradores de este planeta.

    Ante los cambios de clima, y con el fin de mitigar tales calores, el ser humano busca una salida de su entorno aprovechando las vacaciones estivales. Unos buscan la proximidad del mar, otros, generalmente los  mayores, que es mi caso, partimos a nuestros pueblos buscando nuestras raíces, tranquilidad y una huida del rigor de los calores de la gran ciudad. Las casas en los pueblos, especialmente la planta baja, son más frescas, esto hace que los pueblos, casi desiertos en población durante el invierno, dupliquen o tripliquen sus habitantes por esas fechas ya que todas las casas están habitadas y la tienda, así como los bares ofrecen una gran concurrencia.

    Aparte de los calores propios de estas fechas y acentuados por las causas antes expuestas, observamos un verano calentito en problemas nacionales e internacionales. Cuando parecía que salíamos de la crisis surge un terrorismo a escala internacional promovido por el fanatismo radical “yihadista” al que todos los países estamos expuestos y  con perspectivas, al menos de modo inmediato,  inciertas y de difícil solución.

    A nivel nacional nos encontramos desencantados: transcurren dos elecciones generales y nuestros políticos no son capaces de ponerse de acuerdo para llevar a España a buen puerto de gobernabilidad. Comprendemos que por causa de la crisis se han perdido muchos derechos tanto laborales como sociales, pero necesitamos una nación gobernable que haga frente a todos los problemas tanto internos como los relativos a relaciones con la Comunidad Económica Europea. No olvidemos la "nueva patata caliente" que recientemente nos ha presentado el Parlament de Cataluña que, desobedeciendo las directrices del Tribunal Constitucional, ha decretado una resolución de desconexión con el resto de España.

 El pueblo está, lamentablemente, falto de credibilidad hacia nuestros políticos por su mediocridad para entenderse. Creo que, ante tal situación, sería recomendable que cambiasen todos los actuales líderes de cada partido, así gente nueva y libre de responsabilidades de corrupción podría resolver mejor el actual desaguisado. 

     A pesar de tantas dificultades, seguimos teniendo esperanza de que el calor del verano remitirá y dará paso a un otoño algo más fresco donde se vayan aminorando y resolviendo los problemas actuales.