viernes, 11 de diciembre de 2015

Navidad 2015


¡Feliz  Navidad y próspero 2016!


    Otro año más llega la Navidad, esa conmemoración de la humilde llegada del Mesías. Fechas entrañables en las que entra en nuestros corazones ese espíritu navideño. Ha transcurrido otro año en nuestra vida, esta vida que se asemeja a una montaña rusa con subidas y bajadas, momentos de alegría en esas subidas y otros más tristes en las bajadas, porque la vida es un proyecto de búsqueda de felicidad, que unas veces lo conseguimos y otras veces no encontramos ese aditivo y proyectamos en nosotros momentos tristes. Lo importante es que esas caídas no dejen huella en nosotros y volvamos, con perseverancia, a conseguir esas subidas que nos proporcionan los momentos felices que tanto anhelamos.

    Cada uno siente el espíritu de la Navidad de forma diferente. Para mí significa hacer feliz a los míos y echar, dentro de mis posibilidades, una mano a quienes lo necesitan. En definitiva, dar sin esperar nada a cambio. Esa sensación de hacer algo por los demás es muy gratificante y hace que nos olvidemos de que somos el centro del mundo para volcarnos en otras personas. Creo que estas Navidades, más que nunca, por la difícil situación que atraviesa la sociedad, debemos aportar nuestro granito de arena. No es cuestión de dinero. Todos tenemos la capacidad de pintar una sonrisa en el rostro de nuestros semejantes. El pincel para hacerlo lo dejo a vuestra elección.

Desde este blog os deseo:
    ¡Felices Navidades y que en el próximo año 2016 predominen los momentos felices!





domingo, 29 de noviembre de 2015

Las tres últimas generaciones de españoles



Haciendo historia


    En el presente artículo se trata de presentar el estilo de vida de las tres últimas generaciones de españoles en tres pasos.
A saber:

    1ª.Generación, desde… hasta los años 1970

    2ª Generación, desde los años 1970 hasta 1990

    3ª Generación, desde los años 1990 hasta…
    A la 1ª generación la podríamos llamar como la que construyó  España.
    A la 2ª generación la podríamos calificarla como los que han gastado aquello que sus padres consiguieron con tanto sacrificio.
    A la 3ª generación la vamos a llamar la de los endeudados por encima de sus posibilidades.

    “Siempre que se analiza lo que ocurre en una empresa o una sociedad, debemos buscar las causas que provocan su situación, porque sólo trabajando sobre las causas, puedes cambiar los efectos”.

    No tengo duda de que una de las principales causas de la prosperidad que vivimos en los años pasados fue la actitud de la generación de nuestros padres. Y una de las principales causas de la crisis, es haber perdido esa actitud “.

    La 1ª generación, en la actualidad,  tenemos en torno de 70 a 80 años, y nuestros idearios  han sido siempre un ejemplo de trabajo, honradez, austeridad, previsión y generosidad. Pertenecemos a una generación a la que nos tocó lo peor: De jóvenes trabajamos para nuestros padres y de casados, lo hemos hecho para nuestros hijos.
    Esta 1ª generación éramos gente que veíamos el trabajo como una oportunidad de progresar, como algo que nos llevaba a un futuro mejor, y nos entregamos a ello en condiciones muy difíciles. Somos una generación que compraba las cosas cuando podíamos y del nivel que nos podíamos permitir, que no pedíamos prestado más que por estricta necesidad, que pagábamos las facturas con celo, y ahorrábamos un poco “por si pasaba algo”. Que gastábamos en ropa y lujos lo que la prudencia nos aconsejaba. Nos bañábamos en ríos cercanos, disfrutábamos de la tortilla de patatas y embutidos, en los domingos veraniegos con familia y amigos. Y tan sensatos, prudentes y trabajadores éramos que constituimos un gran número de las grandes empresas que hoy conocemos, y que dan trabajo a la mayoría de los españoles. Sabíamos que el esfuerzo tenía recompensa y la honradez formaba parte del patrimonio de cada familia. Se podía ser pobre, pero nunca dejar de ser honrado
    Para nosotros la democracia significaba libertad, posibilidades y seguir viviendo en armonía y respeto. Pero cometimos los dos peores errores imputables a nuestra generación:
    1º. ¡Que mis hijos no trabajen tanto como trabajé yo! Con esta forma de pensar, nos cargamos la cultura del esfuerzo y del mérito de un plumazo convirtiendo el trabajo en algo a evitar.
    2º. Como teníamos unos ahorrillos ¡Hijo, tu gasta, que para eso estamos nosotros, tus padres! Y entonces, con esa manera de pensar surgió la segunda generación.

    Años 70 a 90 (Segunda generación)

- La generación de los nuevos ricos.

- Los pelotazos.

- Del gasto continuo.

- De la especulación,

- De la ingeniería financiera,

- De la exhibición del derroche,

- De lo quiero todo y lo quiero ya,

- La de: “ papá dame ”…

    Y todos se volvieron “ricos” (en apariencia); todos se convirtieron  en gastadores empedernidos.
    ¿Os acordáis de cuando nuestros padres y abuelos iban a Toro, por supuesto en burro? Siempre llevaban su talega con la fiambrera de rigor y el barril de vino, para comer en la posada o en un parque próximo. Hacer eso hoy te tacharían de paleto, ahora se sale a cenar a restaurantes todos los fines de semana ¿Y qué decir del vino? Pasaron del Don Simón con Casera, al Vega Sicilia. El vino a granel ya no está “bueno”, ahora el embotellado y mejor si es de "crianza" tiene mejores matices y mejores sabores por su convivencia con el roble. Esto, por supuesto, a golpe de docenas de euros, ¡Y es que pocas cosas cuestan tanto, como ocultar la ignorancia!

    Pertenecen a la 3ª generación, los que aspiran a endeudarse para demostrar que son ricos. Increíble pero cierto.
    - ¡Si sólo debes 100.000 € es que eres un cutre! ¡Mira, nosotros debemos ya 300.000 y nos están estudiando una operación por otras 300.000 más por la compra de un chalet en la Sierra!.
    - ¡Vosotros sí que sabéis sacar provecho al sistema… Ojalá yo algún día pueda deber esas cantidades!.
-¡Cuánto envidio tus préstamos!
  En Alemania no daban abasto a fabricar Mercedes, Audi, BMV para los españoles, con créditos, claro está. Irrumpió Europa en nuestras vidas y llegó en forma de infraestructuras que producían comisiones para todos los involucrados.
    Irrumpió en la escena de sus vidas Mario Conde, mito a seguir por los jóvenes del momento, que veían en él una persona inteligente con dotes especiales para llegar a ser rico en poco tiempo
    ¡¡¡Viva el pelotazo, Viva la especulación y viva la corrupción!!!
    Se llenó España de innumerables corrompidos, oportunistas y sinvergüenzas, fueran políticos, empresarios o banqueros… ¡¡¡Todo vale con tal del enriquecimiento rápido, aunque fuera a costa de los demás !!!

    ¡Ah! y no podemos olvidar otra irrupción, entre las dos últimas generaciones, nos referimos a "Rumasa" que tocaba todos campos empresariales, que si, luchaba contra el paro ¡pero a que costa!. Cuando le parecía daba liquidez a las empresas dejándolas arruinadas, con grandes deudas a la Seguridad Social, paro que costeábamos todos los españoles y la obligación del estado de hacerlas viables a base de dinero público; no sin antes enviar, como ha quedado demostrado, todos los beneficios a bancos suizos. Pasaban unos años y regresaba sucumbiendo "de mártir", por  los mismos derroteros: creando nuevas empresas con la denominación de "Rumasa 2" y  ocurrió lo mismo, pero aun más agravante ya que afecto a pequeños ahorradores; esta vez creaba depósitos llamados "Rumasinas" para ahorradores fieles o avariciosos que,  engañados por los desorbitados rendimientos que ofrecía, al cerrarse el circo todo lo perdieron. Podíamos decir que era un gran fraude de guante blanco. Esperemos que no vuelva a surgir "Rumasa 3".

    ¿Y qué decir de los especuladores del ladrillo?
Construían pisos por valor de 10, los vendían por 20 y a los dos años o antes, el comprador de ese mismo piso lo revendía por 40. Más de dos décadas de verdadera locura inmobiliaria. Principales causas del endeudamiento de los españoles a través de las hipotecas.

    Llovían las subvenciones desde Europa; nos daban una fortuna por plantar viñas y luego a los dos años otra fortuna por arrancarlas. Llegaba un momento en el que los viticultores no sabían si tenían que plantar o arrancar.
Por supuesto que todos estamos de acuerdo que esto es imposible que se sostenga así, pero… hay que empezar a recortar por el vecino, que lo mío son todo derechos.

    Y de la 3ª generación (desde 1990 en adelante), jóvenes y adolescentes de hoy, mejor no hablar porque… Esa es la generación de la que dice el aforismo español: ¡Serás pobre, por ser nieta de ricos! Que sólo con que nos descuidemos un poquito más, les vamos a dejar a nuestros hijos o nietos un protectorado chino, donde serán unos esclavos endeudados y tendrán unas historias legendarias sobre la prosperidad que crearon sus abuelos, empeñaron sus padres y son incapaces de imaginar los nietos…

    No nos olvidemos de la corrupción de la clase política actual. Hemos perdido un poco el horizonte de nuestras vidas. Ahora consideramos como principal premisa de vida “el dinero” y nos movemos a su alrededor con ese nuevo estilo de vida de todo por aquél. Todos sabemos que el dinero es necesario para hacer frente a todas nuestras necesidades, que no son pocas en época de crisis, pero nos referimos a ese afán de algunos por enriquecerse fácilmente. Estos comportamientos crean una dependencia hacia el dinero, que los individuos que lo sufren no se sacian nunca y en consecuencia se convierten en infelices y esclavos de él, olvidándose de otros valores más humanos: dignidad, solidaridad, respeto, amistad etc.


    ¡Ah! y no hablemos del nuevo Estatuto de los Trabajadores que permite contratar a un trabajador por 3 ó 4 horas diarias, y todos sabemos que trabaja más horas, pagado con dinero negro. Otro fraude al alcance de empresarios con poca conciencia.

    Demos las gracias a nuestros padres y a toda esa generación que nos regaló un país próspero, que nos hemos encargado de arruinar, entre todos, porque todos hemos aplaudido la locura”.

    ¡¡¡CUIDADO!!! Estamos  a tiempo  de  cambiar el rumbo del barco que está a punto de naufragar. Si somos incapaces de volver a los valores con los que se construye una sociedad sostenible, nos hundiremos. Antes valorábamos más la honradez. la previsión y el esfuerzo. Que nadie me considere  retrógrado al enaltecer tanto los valores de nuestros mayores, no dejo de reconocer que la actual calidad de vida de los españoles es muy superior a la anterior; sin embargo aquellos pusieron los cimientos para esta mejora y nosotros hemos de tratar, corrigiendo nuestros comportamientos, dejar a nuestros hijos y nietos una sociedad más justa y con una calidad de vida, al menos, igual o mejor que la que nos encontramos.

miércoles, 28 de octubre de 2015

LA LLEGADA DEL PRIMER TELEVISOR A NUESTRO PUEBLO





La televisión en San Román

   

    No sé exactamente la fecha que la televisión llegó a nuestro pueblo, pero puede que fuese en el año sesenta y dos o sesenta y tres. El Bar de Teo fue el primer televisor que se instaló en San Román de Hornija. Su cuñado era experto en electrónica y un día se lo instaló.

    Recuerdo que dicho bar se convirtió en un continuo peregrinar de los que íbamos a ver a aquél invento, tanto los asiduos, como los que nunca acostumbraban a pasar por tal establecimiento. Era tal la curiosidad que nos embargaba tal ingenio que todo eran manifestaciones de júbilo y alegría el ver en nuestro pueblo tal adelanto. Claro que, como todas innovaciones también tenía sus detractores, como siempre, los más mayores que la hacían culpable de problemas de visión, ya que, cuando aquella principiante y recién germinada televisión emitía unas horas al día, en blanco y negro con un chisporroteo de nieve incesante, hacía que las imágenes no se vieran con nitidez  Era el complemento perfecto de la radio, ya que el sonido se complementaba con imágenes y así se podía visualizar en directo tanto un partido de fútbol como una corrida de toros. En Madrid, no en el resto de España, habían comenzado las emisiones regulares el 28 de Octubre de 1956. (Hoy día 28 de Octubre de 2015, día que publicamos el presente artículo, cumple 59 años).

    El problema de su implantación en el pueblo era el precio de coste de aquellos primeros aparatos ¿Quién podía pagar aquél dineral? Sólo lo podían comprar los económicamente fuertes, de ahí que al principio de los sesenta, según cuentan, el número de televisores en España era de unos cincuenta mil. Pero poco a poco su valor adquisitivo fue bajando, y ante precios más asequibles fueron introduciéndose, poco a poco, en nuestros hogares.

    Quiénes compraban un televisor, por aquél entonces, demostraban con ello dar a entender que eran poseedores de dinero, y este signo externo de riqueza se transformaba además en ejemplo de modernidad, y también de ser personas que estaban a la moda con las nuevas tecnologías. Y así, pronto, en cada una de nuestras calles o barrios había al menos un televisor, y la casa del amigo o vecino poseedor de tal aparato se convertía en una especie de teleclub donde íbamos a ver los partidos de fútbol sentados en el suelo, ya que la sala se llenaba de gente; mientras, sus padres aguantaban pacientemente el griterío, sin protestar, compensados con una solapada y más que evidente presunción, la cual se manifestaba en sus rostros sin disimulo alguno.

    Quiero recordar que, en aquellos veranos en San Román, cuando se comenzaron a televisar, en directo, las primeras corridas de toros, dada la afición taurina de casi todos sus habitantes, se paralizaba toda la actividad agropecuaria y todos volvían al pueblo a disfrutar de tal invento, casi siempre a costa de trabajar las horas de siesta y así compensar esas horas de asueto. Eran los tiempos de “Paco Camino” y del “Cordobés”, ídolos contrapuestos en estilo y que ocasionaban ciertas discusiones, a veces acaloradas, entre los afines o detractores de cada uno de ellos.

    Así, la televisión se fue metiendo en nuestros hogares, cambiando nuestra forma de vida y de convivencia. Hoy, con más de cincuenta años desde su aparición, hemos convertido a la televisión en un miembro más, aunque material, de la familia.

    Los programas que se emitían en un principio no eran tan diferentes de lo presentes, aunque las técnicas han variado mucho (mejores sistemas de transmisión, emisión en color, alta definición). Las cadenas difundían producciones extranjeras, largometrajes y series como “Bonanza”, “Los Intocables”, “Los Vengadores”, “El Fugitivo” etc. Programas de variedades como “Gran Parada” (primer gran éxito de la televisión española) y “Salto a la Fama” que se programaban, por lo general, los viernes y sábado por la noche. Como hoy, eran presentados por una pareja de hombre y mujer. Existían también programas culturales, concursos de preguntas y respuestas como “Cesta y Puntos”, “Un millón para el mejor” y “Un, dos, tres, responda otra vez” etc. Al principio existía la Primera de TVE, luego apareció la Segunda y en la actualidad estamos invadidos de privadas, así como de locales y autonómicas.

    Creo que, desde aquel primer televisor que se instaló en San Román y su posterior proliferación por casi todos los hogares del pueblo, la televisión ha dejado gran influencia en sus habitantes. Gracias a esa ventana mágica el mundo rural ha salido de aquel aislamiento que tenía con el resto del Mundo y a veces ha influido culturalmente en sus habitantes.

    No todo es positivo con la llegada de la televisión. Hemos de hacer constar, la mala influencia que, a veces por su mala utilización, ésta aporta a los hogares tanto rurales como urbanos y que señalamos a continuación:
    - Cuando estamos dispuestos a ver todos los programas que nos ponen, sin una previa elección o selección del que nos interesa, estamos cayendo en una adicción a dicho medio.
    - Rompe con una unión y convivencia familiar. Con la televisión dialogan menos las familias y como consecuencia no se hace frente a la resolución de los problemas que les afectan.
    - Por culpa de la televisión se leen menos libros. Gracias a la lectura se consigue expresarse oral o por escrito mejor, así como obtener una buena ortografía. 
    - Fomenta, por la publicidad que emite, hábitos consumistas.
    - Determinados programas generan violencia en el televidente.

    A pesar de este mal uso que damos a la televisión, hemos de reconocer este gran invento del olvidado escocés: John Logie Baird, que en 1928 emitió por este medio las primeras imágenes.

    Así, desde que vimos aquellas primeras imágenes el Bar de Teo hasta nuestros días, este gran medio de información ha hecho palpitar nuestros sentimientos, algunas veces de alegría como la llegada del primer hombre a la Luna o la caída del Muro de Berlín y otras de tristeza al presenciar catástrofes naturales, accidentes o actos terroristas como el de  las Torres Gemelas, los trenes de cercanías de Atocha en Madrid; pero ahí sigue, este medio audiovisual, prestando una puntual información y mejorando cada día en calidad y fidelidad.