miércoles, 1 de febrero de 2012

La predicción del tiempo en San Román de Hornija


La predicción del tiempo en San Román
 

    El mundo rural siempre ha tenido gran inquietud por saber el tiempo que pueda hacer en su entorno. Las tareas agrícolas de siembra, cultivo y recolección han estado sujetas y dependientes del comportamiento del tiempo. La lluvia y su manifestación en un tiempo determinado trae consigo que sea un buen año de cosecha o malo por la escasez de ella. Es decir, que la agricultura tenía, más que ahora por los riegos, una dependencia casi total de la meteorología.
    En casi todos los pueblos había una persona que entendía, o intrusos “chamanes” que  querían tomar el pelo a los demás, en la predicción del tesoro tan anhelado como era la lluvia. Se dice que los pastores eran  grandes expertos en la materia, basándose en la observación y comportamiento de sus ovejas.

    En la actualidad los medios de comunicación: radio y televisión nos proporcionan una predicción muy certera del tiempo que va a hacer,  hasta con semanas de antelación, gracias a los datos que suministran los nuevos satélites llamados “meteosat”.

    Antes, sin los satélites citados, la predicción del tiempo se hacía casi siempre por la observación del comportamiento de: el Sol, la Luna, las estrellas, los vientos, las  plantas y animales, tipo de nubes y lugar de su aparición etc.

    Recuerdo que durante mi infancia en San Román de Hornija, ante esa aptitud de mirar al cielo para predecir el tiempo del día siguiente, siempre surgían algunos simpáticos personajes que alardeaban de tal presunción. Uno de ellos era el Sr. Ausencio, soltero y con fama de deformar, algunas veces la realidad, que ostentaba tener conocimiento en tal materia. Presumía de ser un gran observador de aquellos tranquilos y apacibles atardeceres que acaecían en aquel mundo rural. La gente le preguntaba, casi siempre con ironía:
    - ¡Qué, Ausencio! ¿Va a llover mañana?
    Siempre daba una aseveración rotunda diciendo:
    - ¡Ni gota!,  o por el contrario ¡Va a llover a cántaros!
    Cuando acertaba, alguna vez, salía por el centro del pueblo, ostentando admiración y a la espera de que la gente le hablase sobre dicho tema. Él, muy airoso decía:
    - ¡Si es que no me quieren hacer caso!.
    Cuando, la mayoría de las veces, defraudaban sus inciertas predicciones no salía de casa. Años después, algún meteorólogo adscrito a la televisión española, se equivocaba en sus predicciones y continuaba al día siguiente con su programa.  

    Otro experto en la materia, pero a nivel más tecnócrata, era el Sr. Dimas. Este Sr. había estado en la guerra de Cuba y al terminar trajo, acompañando su desolación, un sencillo artilugio que predecía el tiempo para jactancia de sus convecinos. En San Román, a dicho utensilio le llamábamos “El fraile del Sr. Dimas", ya que un fraile barbudo, tal vez franciscano, era el protagonista de dichos eventos.
    "El fraile del Sr Dimas" era un higrómetro más que barómetro,  artilugio muy común en esa época, que se basaba en dos cabellos sujetos  al cuerpo del fraile. Uno de los extremos sujeto a una capucha  y el otro extremo a una mano con puntero señalizador. La presión atmosférica y la humedad
Fraile del Sr. Dimaspara predecir el tiempo
relativa hacían dilatarse o encogerse los citados cabellos y así el primero al encogerse tiraba de la capucha para cubrir su cabeza y el otro señalizaba  el tiempo venidero en una escala graduada: Seco – Revuelto – Viento - Inseguro – Ventoso - Lluvioso.


    El artilugio tenía que colocarse en lugar seco y ventilado, para que sus predicciones pudieran funcionar en perfecta armonía con las variaciones atmosféricas del exterior.


    Así, mucha gente angustiada preguntaba al Sr. Dimas.
    - ¿Qué dice el fraile, Sr. Dimas, dice que va a llover?
    Y él contestaba con actitud colaboradora y de servicio:
    - ¡Sigue sin ponerse la capucha, así que de lluvia nada!

    Algunos años, llegaba el mes de abril y mayo y el fraile del Sr Dimas no lograba encapucharse. La gentes, piadosas y creyentes, insinuaban al Sr. Cura, ante una catástrofe agrícola inminente, sacar la imagen de San Isidro y a veces la del Cristo de la Piedad, en procesión por el campo, en forma de Rogativas. Consistían éstas, en plegarias comunitarias dirigidas por el sacerdote,  invocando y rogando la presencia de la lluvia. Asistíamos también los niños de la escuela a dicha procesión, que partía de la Iglesia y casi siempre llegaba hasta San Martín.  

    NOTA: Los personajes, ya desaparecidos, que figuran en el presente artículo,  fueron reales y figuran con sus nombres que tuvieron: El Sr. Dimas vivió en San Román durante el siglo XIX y XX, y el Sr. Ausencio durante el siglo XX. Desde el presente artículo han sido tratados con suma simpatía y respeto; pero si algún familiar descendiente, considera oportuno que debemos omitir sus nombres lo haremos o asignaremos nombres ficticios. Desde “San Román de Hornija en el tiempo" los recordamos y honramos su memoria.


  

sábado, 7 de enero de 2012

El Saltapozas de mi padre


“El Saltapozas”

    Allá por los años 60, mi padre, con un espíritu innovador,  compró en Nava del Rey una vieja tartana con ruedas de goma y ballestas que llamaban “saltapozas” y un caballo adiestrado para el tiro de dicha calesa. Nunca lo quiso dar el uso de su anterior propietario, que era salir al campo  para ver su hacienda y sus asalariados; nada de eso concurría en mi padre, no era ningún hacendado, le tocaba estar al tajo igual que los asalariados que cogía.

  Jamás comprendí el nombre de “Saltapozas”.  La verdad sea dicha que mi padre nunca lo empleó para acción tan acrobática, pero sí para transportar cómodamente a 4 ó 5 mujeres que, en aquella época, realizaban la cava y entresaque de la remolacha, cultivo por excelencia y rentable en el San Román de aquella época.

    Era curioso el aire que le daba aquel caballo al citado carromato con ruedas de goma. Era un caballo pequeño, noble y adiestrado para ir constantemente al trote.         Los ocupantes disfrutaban de una ida y vuelta al trabajo sumamente cómoda y rápida.  No entiendo la no proliferación, en el pueblo,  de tan práctico artilugio.  Aun en mi casa queda algún accesorio de tan singular vehículo. Lamento que por dificultades de espacio no se haya conservado aquel confortable "saltapozas", también es lástima que no exista de él ninguna foto que le recuerde.    

miércoles, 14 de septiembre de 2011

EL CABALLO DE ESQUETE


El caballo de Esquete




Caballo de  Pepe Esquete  en la exposición

    Ya hace tiempo que sentí la tentación de incorporar a mi blog un artículo sobre este equino símbolo de Toro y su comarca. Al principio me detuvo su publicación al considerarlo un icono de Toro y fuera de los límites de San Román que es lo que más nos preocupa. Hoy reconsideramos el tema y tenemos las siguientes razones muy poderosas en cuanto su inclusión aquí:
    1._ De índole geográfico: El caballo de Esquete, no solamente fue un símbolo para Toro también para su comarca. Allí se hacían arreos de tiro y monturas para todos los pueblos limítrofes, incluido San Román.
    2._ La vinculación de sus propietarios a nuestro pueblo: Pepe Esquete se casa en San Román con Milagros Gil Seco, nacida en nuestro pueblo, que a la muerte de Pepe decide su donación a la Fundación González Allende.
    3._ Honrar la memoria de José Esquete, último propietario de dicho caballo, personaje carismático y de buen humor.


 PEPE ESQUETE (1921-2002)

    Antes de hablar del famoso caballo lógicamente hablaremos sobre su último propietario Pepe: Guarnicionero en tercera generación, realizaba todo tipo de aperos de labranza, así como todos los accesorios en cuero que requería un buen caballo bien enjaezado.
Pepe y su caballo
Persona muy popular y querida en Toro, su pueblo. Había sido jugador de fútbol en la mítica UDT. Fue un hombre de muy buen humor. Recuerdo, en mi etapa estudiantil en Toro, la visita familiar a su  tienda–taller; allí se respiraba siempre un ambiente de buen humor: chistes y anécdotas propiciaban un ambiente distendido y agradable, siempre presidido por el majestuoso corcel, que tal vez actuaba como un incitamiento a ese ambiente. Son muchos los chascarrillos y anécdotas que él contaba, sirvan de ejemplo las siguientes:
    Un día, al entrar en su tienda, llegó una señora de San Román con sus dos hijas y le dice a Pepe Esquete:
    - Esta es la pequeña y esta es la mayor.
Pepe la responde.
    -  Pues mire, aquí a la mayor la llamamos“Colegiata”.
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    Otras veces se ponía a la puerta de su tienda y cuando pasaba gente por la otra acera les decía:
-  ¡Oiga! ¿Me puede decir cuál es la acera de enfrente? Es que me tienen loco, los de allí me dicen que es esta y los de esta que aquella.


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    Otra mañana le preguntaron gente que venía de un pueblo:
- ¿Hoy abren las tiendas en Toro?
Él respondíó:
    - No, pero yo si la voy a abrir. Lo que pasa es que los de este pueblo, como son muy envidiosos, en cuanto vean la mía abierta ya verá como abren todos.


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    Ha protagonizado infinidad de anécdotas y bromas, aunque el blanco de sus inocentadas  o bromas casi siempre era su esposa Milagros: hacerla subir al famoso caballo, en el escaparate de la tienda, encender la luz y dejarla allí encima, a la hora que las familias paseaban por la puerta del Mercado. 
    O el timo o engaño a que la sometió: apareció en casa con una torre de cazuelas diciéndola que le habían tocado en una tómbola y más tarde su esposa se percata que eran las de su cocina, que él previamente había bien atado por tamaños, etc.

    HISTORIA DEL CABALLO:

    De cartón piedra y tamaño normal, esta imitación equina fue heredada por José Esquete de su padre, y su padre de su abuelo. Una familia del gremio de guarnicioneros, oficio hoy desaparecido  por causa  de la mecanización en las tareas agrícolas. La tracción animal ha dado paso a modernos tractores. Los animales de tiro han desaparecido, sin embargo el caballo de Esquete continúa recordando con nostalgia otra época y otros gremios ya desaparecidos.
    El célebre caballo de Esquete llego a Toro, hace aproximadamente un siglo, procedente de una guarnicionería de Valladolid.    De hecho, el popular “caballo de Esquete”,  una figura de bulto redondo y tamaño natural, de 198 por 240 centímetros, y crin y cola
Pepe con su caballo en su primitivo taller.
de cerdas naturales, fue utilizada por José Esquete Ucero y su padre como expositor de monturas y demás aperos de monta en la tienda taller que tan acreditados guarnicioneros regentaron en la calle Puerta del Mercado de Toro, llegándose a convertir en el símbolo de dicho establecimiento.

    Talla ecuestre tan popular desfiló en las carrozas de las fiestas de San Agustín de los años 50. Antiguamente todos los 10 y 25 de cada mes había en Toro famosas ferias de ganado y la familia Esquete sacaba a la puerta de la tienda el famoso maniquí equino, perfectamente enjaezado con  monturas realzadas con repujados preciosos.

    Participó en las antiguas ferias del Campo de Madrid, exponiendo artículos de monta. Contaba Esquete que montura que se le ponía, se vendía al momento.  
 
    El paso del tiempo trae la pérdida de distintas profesiones y esto le ha ocurrido a la guarnicionería de la saga “Esquetes”. Pepe y Milagros, comerciantes muy avispados, supieron sobreponerse a este fenómeno y la tienda de aperos para la labranza la transformaron en juguetería.     Tal trasformación dejaba también en desuso y sin sentido el famoso equino de cartón. Cuenta su esposa Milagros que fueron muchos los coleccionistas que acudieron a Toro ofreciéndoles buenas ofertas, pero Pepe siempre quiso que el caballo se quedara en su ciudad, sobre todo por los niños, porque no creo que haya quedado ningún niño de Toro sin haberse subido a tan singular cabalgadura.
 
    La popularidad del caballo ha hecho que los toresanos siempre le han puesto de punto de referencia de muchas expresiones y modismos populares. Así se dice:
    “Comes menos que el caballo de Esquete"  
     “Es más lento que  el caballo de Esquete …. “ 
    "Hace reír hasta al caballo de Esquete “
    Todo ello hizo que Pepe Esquete, antes de morir, mostrara su intención de regalar a Toro este entrañable caballo para los toresanos.  
    LOCALIZACIÓN ACTUAL DEL “CABALLO DE ESQUETE
    Milagros Gil Seco, viuda de D. Jose Esquete, cumpliendo con los deseos de su esposo, decidió donar esta escultura a la Fundación González Allende que promovió y costeó su restauración. La Fundación González Allende se comprometió y así lo ha cumplido a exponer esta escultura en «un local adecuado», precisamente en el palacio de los Marqueses de Castrillo, sede de la Fundación.
    .La escultura del famoso caballo se muestra al público con una cartela en la que se identifica como 'caballo de Esquete' y se hace constar que ha sido donada por Milagros Gil Seco en el año 2008,   cumpliendo así los deseos de su esposo. Además, el presidente de la Fundación, José Navarro Talegón, se comprometió a «preservar, restaurar y mostrar al público tan respetable obra, en atención a su significación popular y a su interés etnográfico»

 
La cartela dice:

CABALLO DE ESQUETE

    PAPELÓN, ESTOPA Y ESCAYOLA PINTADOS, OJOS VIDRIO, CRINES NATURALES Y REFUERZOS NATURALES DE HIERRO Y MADERA. ADQUIRIDO A FINES DEL SIGLO XIX POR DON FULGENCIO ESQUETE DÍEZ COMO EXPOSITOR DE MONTURAS PARA LA TIENDA-TALLER QUE TAN ACREDITADA FAMILIA DE GUARNICIONEROS TUVO EN PUERTA DEL MERCADO,NÚMERO 49, DE ESTA CIUDAD.
DONADO A LA FUNDACIÓN GONZÁLEZ ALLENDE EN 2008 POR DOÑA MILAGROS GIL SECO, VIUDA DE DON JOSÉ ESQUETE UCERO, SECUNDANDO LOS DESEOS DE SU MARIDO.
RESTAURADO EN LA VIGÉSIMA CAMPAÑA PARA SALVAGUARDAR EL PATRIMONIO CULTURAL DE TORO, PROMOVIDA EN 2009 POR LA MISMA FUNDACIÓN, Y LLEVADA A CABO POR LA ESCUELA SUPERIOR DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE BIENES CULTURALES, DE MADRID.

martes, 2 de agosto de 2011

Manuscritos sobre San Román en el siglo XIX




Manuscritos curiosos del siglo XIX



    Un manuscrito (del latín "manu scriptus", que significa escrito a mano) se trata de un documento que contiene información escrita a mano sobre un soporte flexible y manejable, en este caso papel), con materias como la tinta de una pluma, de un bolígrafo o simplemente el grafito de un lápiz. El manuscrito no tiene que ser necesariamente antiguo; una carta es un ejemplo de manuscrito moderno.

    La semana pasada, en mi visita a San Román, hablé con mi amigo Andrés Martín Gómez, aunque residente desde hace varios años en Valencia, siempre ha estado muy interesado y vinculado a todo lo relativo a su pueblo San Román y sus raíces, como lo demuestra un libro que guarda como un tesoro, escrito en manuscrito por su bisabuelo: Severiano Cabezudo en las postrimerías del siglo XIX. Se trata de todas las anotaciones de la actividad propia de un labrador y reflejadas  con un lenguaje personal y más o menos culto para esa época.        En él trata y anota con sumo detalle: la cosecha en fanegas de sus tierras o cantaros de vino que elabora, la contratación o ajuste de criados, vendimiadoras, podadores, sovacadores y todas las actividades y eventos que se realizan en el pueblo en esa época. Entre todos los asentamientos, que realiza puntualmente y a modo de diario, hay dos muy curiosos y dignos de estar en nuestro “blog” ya  que dan testimonio de actividades o hechos históricos que nos ayudan a conocer mejor nuestro pueblo en dicha época, “San Román en el tiempo” agradece a Andrés su interesante aportación. 

    El segundo trata de una actividad nada frecuente ahora. La instalación de la viga en un lagar llamado de “los Villares” del que es copropietario con otros tres vecinos del pueblo. Nos enteramos al detalle de que la viga procede de Castronuño y la transportan Duero abajo los barqueros hasta las Peñas, donde en carro es llevada al lagar. Cuenta todos los detalles que rodean dicho evento, así como las aportaciones económicas y personales que realiza cada copropietario:




    El tercer manuscrito hace referencia a la guerra de Cuba y su repercusión en San Román. Se nombra una comisión que postula entre los vecinos aportaciones económicas voluntarias para sufragar los gastos de aquella guerra infructuosa, que marca la decadencia de la hegemonía colonial de España con la pérdida de la última de nuestras colonias: Cuba.








domingo, 17 de julio de 2011

San Román de Hornija en el Códice Calixtino



El Códice Calixtino habla de nuestro pueblo



    La Brigada de Patrimonio de la Policía Nacional investiga la misteriosa desaparición el martes de la joya de la Catedral de Santiago.


    El Códice Calixtino, considerado una de las joyas de la identidad gallega, desapareció misteriosamente el martes, día 5 de Julio del presente año, de la Catedral de Santiago de Compostela.     La obra, que recoge la tradición de las peregrinaciones y la Ruta Jacobea, estaba custodiada en el Archivo catedralicio.
    El delegado del Gobierno en Galicia ha evitado hablar por el momento de robo y, al respecto, ha subrayado que "el hecho es que no está" y ha confirmado que no existen "signos de violencia", pese a que, según ha explicado, el Códice se encontraba "en teoría en una caja fuerte o en un armario acorazado".
    Según informa El Correo Gallego en su edición digital, el Códice fue robado en la basílica compostelana sin que nadie reparara en ello. Su falta se descubrió el martes a última hora de la tarde, y desde entonces, por mucho que han buscado y rebuscado en la Catedral de Santiago, no lo han encontrado.
    El 'Codex Calistinus', a través de sus cinco libros, presenta el hecho, fundamental para Europa, de las peregrinaciones a Compostela y permite conocer las dificultades de las rutas, sus usos lingüísticos y sus costumbres, describe los paisajes y sus gentes, anécdotas, milagros del Apóstol y sermones. La obra la componen cinco libros, el primero y más extenso, denominado 'Libro de las liturgias'; el segundo, de 'Los milagros'; el tercero, 'La traslación de Santiago'; el cuarto, 'Las conquistas de Carlomagno'; y el quinto y último, 'Guía del peregrino'.
    El texto de este Codex es atribuido al monje cluniacense, de mediados del siglo XII, Aymerico Picaud, clérigo de Pitou, acompañante del pontífice Calixto, Guido de Borgoña, en su peregrinación a Santiago por el año 1109.
    El Códice ha sido denominado a través de los tiempos de varios modos : Iacobus, no muy frecuente, Liber Sancti Iacobi, que alterna con el de Codex Sancti Iacobi, que es la que se ha impuesto últimamente, Codex Calixtinus, según costumbre de los eruditos modernos, Liber Calixtinus y Codex Compostelanus.


    No dudamos de que se trata de uno de los libros más valorados del Mundo, pero la sorpresa nos las llevamos cuando nos enteramos de que, en el capítulo XXV del Libro Cuarto del citado libro, habla de nuestro pueblo y de su Monasterio, texto que transcribimos a continuación. Su lectura pone de manifiesto, una vez más, la importancia que tuvo el Monasterio de nuestro pueblo (Orniz, nomenclatura en esa época), la riqueza que poseía, así como el papel que representaba en las rutas Jacobeas
Hemos de agradecer la colaboración de nuestro paisano y amigo Luis Miguel Gómez, que nos ha enviado el siguiente texto, que transcribimos en nuestro “blog”, así mismo le felicitamos por su trabajo de investigación. Este “blog” está siempre abierto a todo aquello que nos enriquezca sobre nuestro pueblo.   




    He de consignar para la posteridad lo que aconteció en Galicia tras la muerte de Carlomagno. Como después de la muerte de Carlomagno la tierra de Galicia descansase en una paz prolongada durante mucho tiempo, por instigación del demonio surgió un cierto sarraceno, Almanzor de Córdoba, que decía que él conquistaría y sometería a las leyes del Islam la tierra gallega y española, que Carlomagno había en otro tiempo arrebatado a sus antecesores. Entonces, habiendo reunido muchos ejércitos, llegó, devastando las tierras de la patria por todas partes, hasta la ciudad de Santiago (1) y robó por la fuerza todo lo que en ella encontró. Igualmente devastó por completo e indignamente la basílica del Apóstol y se llevó de ellas los códices, las mesas de plata, las campanas y los demás ornamentos. Y habiéndose albergados en ella los sarracenos con sus caballos, aquella gente cruel empezó a evacuar alrededor y en el mismo altar del Apóstol. Por lo cual, por castigo divino, algunos de ellos, atacados por una descomposición de vientre, cuanto tenían en el cuerpo lo echaban afuera por la parte trasera. En cambio otros perdían la luz de los ojos y andaban errantes, como ciegos, por la basílica y la ciudad.

    Pero ¿qué más? Enfermo de este mismo mal, Almanzor en persona, también completamente cegado, por consejo de cierto cautivo suyo, sacerdote de la misma basílica, comenzó a invocar en su auxilio al Dios de los cristianos, diciendo estas palabras:
    - Oh Dios de los cristianos, Dios de Santiago, Dios de María, Dios de Pedro, Dios de Martín, Dios de todos los cristianos, si me vuelves a mi primitiva salud, renegaré de Mahoma, mi Dios, y ya no volveré a robar a la patria del gran Santiago. Oh Santiago, varón grande, si das la salud a mi vientre y a mis ojos, devolveré todo cuanto quité a tu iglesia.

    Entonces a los quince días, una vez devueltas duplicadas todas las cosas, Almanzor, recobrada la salud, se retiró de la tierra de Santiago, prometiendo que no volvería a sus tierras para robar y diciendo que el Dios de los cristianos era grande y Santiago un gran varón.

    Luego, pues, devastando las tierras de España, llegó a la villa que vulgarmente se llama Orniz (2), en la que había una bellísima y muy buena basílica de San Román con riquísimos paños y códice, cruces de plata y telas bordadas de oro. Y al llegar a ella el inicuo Almanzor robó cuanto en ella encontró y de igual suerte devastó la villa. Y habiéndose albergado con sus ejércitos en esta villa, cierto capitán de sus huestes que entró en la iglesia vio las bellísimas columnas de piedra que sustentaban el techo de la iglesia y cuyos capiteles estaban plateados y dorados, y estimulado por su odio y crueldad, clavó una cuña de hierro entre una columna y su basa. Y al golpear fuertemente aquella cuña con un martillo de hierro, tratando de derrumbar toda la iglesia, el hombre se convirtió en piedra por providencia de Dios. Y esta piedra con forma humana subsiste hasta el día en la misma iglesia y tiene el mismo color que tenía la túnica del sarraceno entonces. También suelen contar los peregrinos que allá van a rezar, que la piedra hiede. Cuando Almanzor vio esto, dijo a sus caballeros:

    Grande, temible y digno de gloria es el Dios de los cristianos, pues tiene tales discípulos que aún tras dejar esta vida castigan, sin embargo, a los vivos que se les rebelan, de tal modo que a unos quitan la luz de los ojos, otro lo convierten en piedra muda. Santiago me arrebató la luz de los ojos; San Román transformó a un hombre en piedra. Pero Santiago me devolvió la vista, pero San Román no quiere devolverme mi hombre. Huyamos, pues, de estas tierras.

    Entonces, confundido, se marchó el pagano con sus ejércitos. Y no hubo luego en mucho tiempo quien se atreviese a invadir la patria de Santiago. Sepan, pues, que se condenarán eternamente quienes en adelante inquieten a su tierra. En cambio los que la guarden del poder de los sarracenos, serán recompensados con la gloria celestial. 

L<><><> <> <> t;
    (1)



    Acerca de la expedición de Almanzor a Santiago: Cumplianse cien años de esto (la construcción del magnífico templo que levantó Alfonso III), cuando un sábado, a 3 de julio de 997, sale de Córdoba el terrible Almanzor, en aceifa o expedición de verano, que fué la cuadragésima octava verificada por su incontrastable ardor guerrero. Con el auxilio de los condes cristianos, que en la antigua Lusitania le eran obedientes y afectos, dirigióse contra galicia, y el miércoles, 11 de agosto, llegó a vista de Compostela. Pero oigamos la fiel relación antiquísima del suceso, cual nos la ha conservado el libro del Bayán Almogrib: "Los muslimes acamparon sobre la ciudad de Santiago la soberbia un miércoles, 2 de Xâvan; sus vecinos llenos de terror, habíanla desamparado; y Almanzor dispuso que la hueste se apoderara de todas las riquezas y destruyese los valientes muros, las casas fuertes y la iglesia, borrando hasta sus cimientos. No obstante, el caudillo tuvo sumo cuidado y esmero en que persona de autoridad y esfuerzo custodiara el sepulcro de Jacobo, y de él apartase cualquier daño. Nuevo y firme era el edificio levantado encima de la bóveda sepulcral, y fué reducido a escombros, cual si en pie no hubiera existido el día antes. Hízose esta demolición en los días lunes y martes, inmediatos al de la entrada (16 y 17 de agosto). Hemos dicho que se veía desierta la ciudad cuando penetró en ella el siempre vencedor adalid. Sin embargo, Almanzor encontró allí a un muy anciano monje, sentado a par del sepulcro de Jacobo: -¿Quién res?, le preguntó. -El guardián de estas reliquias, responde. Y volviéndose Almanzor a los suyos, mandó que nadie se atreviera a hacerle ningún daño ..."


(2)



    Orniz: San Román de Hornija (Valladolid), al Este de Toro y cerca del Duero. Para la iglesia, que en el siglo XII dependía del monasterio de San Pedro de Montes (Bierzo), inmediato al camino de la peregrinación.

miércoles, 13 de abril de 2011

Así es mi pueblo




Éste es mi pueblo





Vista desde las bodegas


    Situado en la parte occidental de la provincia de  Valladolid y la oriental de Zamora, a 40 kilómetros de ésta y a 56 Kilómetros de su capital de provincia Valladolid. Pasa por su término el río Duero y pleno curso bajo del río Hornija, donde forma su último valle. En su término desembocan al río Duero el citado Hornija, que pasa por el mismo pueblo, y el Bajoz que en su curso hace límite entre las provincias de Valladolid y Zamora.

    Acontecimientos importantes: Creo que estos tres acontecimientos que describo a continuación son muy importantes para nuestro pueblo. El primero histórico y los otros dos de índole económico, pero que han marcado un antes y un después en su economía y recursos.

    1) Siglo VII creación por orden de Chindasvinto del Monasterio benedictino de San Román de Hornija, para que reposaran allí sus restos, así como los de su esposa Reciberga. A raíz de dicha creación surge a su sombra el pueblo. No hay noticias ni datos anteriores a esta fecha de la existencia del pueblo. Durante la época de los romanos en España, posiblemente habría algunos asentamientos como el de las bodegas, con una desconexión y aislamiento total en dichas pobladores de la romanización en España. Así mismo, hemos de mencionar que dentro del término de San Román de Hornija y en la hoy finca de La Requejada apareció un yacimiento fechado entre la Edad del Bronce y del Hierro, con fondos de cabaña en tres niveles arqueológicos. Se encontraron restos de fauna, fragmentos de cerámica de técnica excisa y boquique, cuencos lisos y cuencos con bordes decorados con cordones digitales. Todo ello se correspondería con un poblado al que un manantial cercano suministraba agua. En los estratos inferiores aparecieron campos de silos de la facies Cogotas I de la Edad del Bronce, con tumbas de inhumación con esqueletos y ajuares, destacando entre las piezas una fíbula de codo.

    2) Puesta en funcionamiento del canal de riego de Toro a Zamora, aunque su nombre debería ser de Castronuño a Zamora por ser ese el origen real. Creo que allá por el año 1950 comenzó a circular el agua por las acequias de San Román, fecha importante en cuanto a mejora en recursos económicos del pueblo. Cambia la fisonomía de los cultivos, así como los recursos económicos que aporta al pueblo dicha obra. La producción de la superficie que riega dicho canal, en nuestro pueblo, estaba antes de su construcción a merced de la lluvia y los años que esta escaseaba ni se segaba la mies.

    3) Desarrollo y potenciación del cultivo de la vid durante el fin del siglo XX. Ha sido siempre tierra de vinos, pero el cultivo de la vid se ha multiplicado y sus vinos están dando mucho que hablar en este municipio incluido en la Denominación de Origen Toro. Los suelos son de textura arenosa, con elementos gruesos y grava en proporciones variables. Son fáciles de trabajar, además de calientes, provocando una maduración de la uva temprana. Poseen una buena capacidad para absorber el agua de la lluvia y retenerla en las profundidades.

  Nostalgia la que tenemos los ausentes pero nativos de San Román por circunstancias de trabajo, destino etc. Estamos alejados del lugar que nos vio nacer, aunque aquellas vivencias de nuestra niñez en dicho entorno jamás se nos olvidarán. Siempre tenemos un rinconcito en nuestro corazón para nuestro pueblo.

    Rabia sentimos aquellos sanromaniegos, sensibles a nuestro Patrimonio Artístico y cultural, al ver ultrajado y abandonado éste en su ruina y destrucción, sin ver alguna institución que se implique en su mantenimiento y conservación. Nos referimos a la llamada Casa Prioral, cuyo Pórtico conserva lo poco que queda del Monasterio de San Román.


 Observamos, año tras año, una disminución considerable de población que había que atribuir a diversas causas:
a) Baja de la natalidad como fenómeno mediático de todo el territorio español.
b) Una agricultura más tecnificada y mecanizada que trae consigo mayor índice de producción con menor mano de obra. Como consecuencia una parte de la población joven busca otro modelo ocupacional: estudios, especialización etc.
c) Una agricultura sometida a las directrices de las corrientes europeas, no siempre acertadas en cuanto a la idiosincrasia de cada país.
d) El bajo precio de los productos agrícolas que hace una agricultura poco competitiva.

    Muchos son los cultivos que se obtienen de nuestra agricultura. Antes de la construcción del canal se cultivaban solamente cereales y vid, pero a raíz de la puesta punto del riego son muchos y variados los cultivos que se obtienen en la actualidad: Remolacha (aunque ha decrecido su cultivo debido al bajo precio del azúcar), maíz, patatas, girasol, alfalfa, etc. Hay que hacer notar que el cultivo de la vid se realiza en la actualidad a gran escala y con procedimientos más tecnificados.
    Mención especial debemos hacer a nuestras bodegas, esas cuevas donde vivieron antes nuestros antepasados y que ahora se elabora el vino de forma tradicional. Su microclima, uniforme en todas las estaciones, hace que sea un lugar ideal de encuentro para merendar y fomentar la amistad y el ocio.

    Ayuntamiento regido, en la actualidad, por la siguiente Corporación: Alcalde: Ernesto del Palacio Gallego. Concejales: Javier Ruiz Botrán, Natalio Villar García, Javier Casas Huete, Mª Raquel Gago García, Rubén Herrero Motrel y Mª Estrella Muñoz Frontaura.
    Escribo los nombres de los miembros de dicha Corporación Municipal sin adscribirlos a ningún partido político, aunque me consta que si pertenecen a ellos. Siempre he pensado que dichos cargos no debemos elegirlos por nuestra afinidad a determinado partido político; hemos de elegir personas capaces de identificarse y sensibilizarse ante los problemas de su pueblo y conseguir su resolución. Es necesario elegir personas, sean de un partido o de otro, altruistas y con inquietudes para conseguir un pueblo más habitable y así obtener un mejor estado de bienestar de sus ciudadanos.

  Nuestros rasgos que más nos caracterizan a los sanromaniegos son:
  1) Trabajadores, comerciantes y emprendedores. Esto nos lo demuestra la manera de sacar y vender los productos al exterior. Anteriormente, gente de San Román vendía por toda la comarca sus productos: uvas, manojos, cisco, vino, etc.
    2) Buenos receptores y anfitriones de los forasteros que nos visitan, especialmente en fiestas.
      3) Sensibles a las costumbres y tradiciones.
    4) Allá donde han ido nuestros emigrantes, que por falta de trabajo se han visto obligados a partir a otras regiones de España más industriales, han dejado muy alto nuestro pueblo.
    5) Muy taurinos y amantes de las capeas de toros. Hacemos alarde de ello en las fiestas de Nuestra Señora y San Roque en Agosto, siendo el festejo principal de ellas. Esta afición a los toros está muy enraizada en nuestro pueblo desde hace mucho tiempo y no sabríamos celebrar otras fiestas sin dicho festejo.
    6) Lástima que, por motivos políticos, haya enfrentamientos entre algunas familias y haya empeorado algo la convivencia. Deberíamos cambiar de actitud y tratar con respeto, tolerancia y amistad al que piense de otra manera en el marco de nuestras ideas políticas; al fin de cuentas como vecinos estamos condenados a vivir juntos, compartiendo lo bueno y lo malo de nuestro pueblo. Unidos resolveremos mejor los problemas comunes que nos afectan a todos.

=Alfio Seco Mozo=